El Secreto No Tan Secreto De Noah

PROLOGO
3 de julio, 2004.

– ¡Noah!— Halle grita muy cerca de mi oído. Me sobresalto ante el tan estruendoso grito que Halle hizo hace poco, como puedo le agarro las muñecas dejándola inmóvil, mientras ella está sentada a horcajadas sobre mí. Ella ríe.

– Halle, no lo vuelvas hacer—digo, intentando ser serio pero su risa es muy contagiosa y yo comienzo reír levemente— ¿por qué te ríes?

– No lo sé—dice aun riéndose.

Por un momento me quedo embelesado por su risa, en su manera de enchinar los ojos cuando ríe. En cómo su cabello está atado en una coleta alta totalmente despeinada. En cómo sus labios gesticulan palabras que no logro escuchar; y es allí cuando es mi señal de que debo actuar como si no la estuviese mirando de manera en la que una persona mira a la chica que le gusta.

– ¿qué?—pregunto

– ¿qué me miras?—pregunta sonriendo.

– Oh, es que…tienes una mancha en la mejilla—digo haciendo señas en mi mejilla derecha.

Es curioso la manera en cómo sus mejillas se tornan a un rojo intenso rápidamente. Sus ojos se abren sorprendidos, ella corre hasta el espejo más que esté más cerca.

– Eres un mentiroso—dice volviendo del baño—no tengo nada.

– Claro que sí—digo, mientras tomo mi teléfono que está a un lado mío y comienzo a grabar—tienes las mejillas muy rojas—me excuso.

– Eso también es mentira Noah—refunfuña; se ve tan tierna cuando está avergonzada. Suelto una risa—no te rías.

– Hall…el video no miente—le muestro el video.

– Noah Miller—se cruza de brazos

Oh, oh, está enojada.

– Está bien, lo borraré—digo mientras borro el video—por cierto, ¿por qué me despertaste tan temprano?

– Dos cosas: primero, son las diez de la mañana y segundo, tu mamá nos hizo es desayuno.

– Entonces vayamos a comer antes de que mamá nos ponga a limpiar la casa.

– Claro—me sonríe.

***

Me encontraba en Charlie’s 1990 conversando de cosas totalmente sin sentido, y dando rienda suelta a nuestra imaginación. Halle y yo siempre tenemos cosas en la cabeza, la mayor parte del tiempo son ideas que saca Halle de sus libros y diciendo «cuanto me gustaría que Nick fuese así conmigo» ese chico es un dolor de culo.

Nick es su novio, él es el que tiene la suerte de besarla, mimarla, agarrarse de las manos…mientras que yo solo soy su mejor amigo. Y no importa cuántas veces le diga que él no es para ella…siempre me responderá que…

– Noah, yo no digo nada acerca de tu novia…

– No lo dices porque ya sabes que yo sé cómo es…ahora que lo pienso…voy a terminarle, ya me ha sido infiel dos veces.

– Y tú como idiota vuelves—murmura antes de tomar un poco de agua.

– Disculpa ¿qué?—murmuro divertido.

– ¿qué cosa? Yo no dije nada—la miro y ella resopla—está bien, lo dije.

– Vaya…hasta que escuché decir a Halle Harper que como idiota vuelvo con ella.

– Exacto…—dice orgullosa.

Entre más hablábamos de los nefastos que eran nuestras parejas, más convencidos estábamos de terminar con ellos. La conversación duró así hasta que mis dos mejores amigo llegaran a estorbar mi momento con Halle.

– Hola Hall—murmuran al mismo tiempo Denny y Adam.

– Hola—murmura sonriente MI Hall. Mientras que yo los miro estupefactos.

– Tres cosas, primero, hola. Segundo, también soy su amigo a quien también deben de saludar, y tercero…solo yo le puedo decir Hall—los miro mal.

– ¿de cuándo a dónde Halle tiene una etiqueta que diga que solo tú la puedes llamar así?—miro mal a Denny. Adam se da cuenta de ello y le da un codazo de mi parte— ¡auch!—se queja.

– Está bien…solo tú le puedes decir Hall—le sonrío.

Halle se queda mirando sorprendida detrás de mí y luego me mira a mí.

– Bueno, me tengo que ir. Tengo un novio a quien terminar—con solo escuchar decir eso de sus labios, una sonrisa crece en mi rostro.

– Ve por él, rompe corazones—la aliento de forma un tanto chistosa.

– Y tú ve por ella, rompe corazones—dice antes de irse.

Ella se va y ellos se quedan. Mis amigos toman asiento en frente mío con una sonrisa muy amplia. Ellos saben que me gusta, me encanta y me fascina Halle. A veces pienso que ellos me hacen molestar con este tipo de cosas para solo hacerme quedar en ridículo con ella. Pero no me molesta del todo, el simple hecho de que ella ría gracias a mí; me gusta. Pero no me gusta el hecho de quedar en vergüenza en frente de ella.

– Amigo… ¿qué vas a hacer? ¿ya le dijiste siquiera que en cuanto termines el instituto, vas hacer una película en donde serás el protagonista?—dice Adam.

– No—digo después de haber soltado un suspiro. Ellos me miran impactados.

– Sabes que se va a devastar ¿no?—pregunta Denny. El problema no era que se iba a molestar por haber sido aceptado en el rodaje; sino porque será filmado en New York y se entere por otra persona.

– Sí, lo sé—siento que me desmorono con solo ese mero pensamiento—se suponía que se lo iba a contar hace un momento, pero me distrajo.

– Hombre, ella no te distrae, eres tú quien te distraes con ella—sonríe burlescamente Adam, Denny también tiene esa sonrisa pero el de él dice «hombre, estas jodido»

– Bueno, cambien de tema—digo de la nada.

– Claro…—comienza Adam.

– Pero creo que…Halle tiene algo que decirte—dice mirando y señalando detrás de mí. Me giro lentamente y veo a Hall un poco enfadada pero al mismo tiempo orgullosa.

– ¿cuánto tiempo llevas aquí?—pregunto nerviosamente. Ella tartamudea lo suficiente antes de darme una respuesta concreta.

– Lo suficiente para saber qué estarás en una película de Hollywood y que estarás en New York filmando por un año o tal vez más, no lo sé.

– Denny , vámonos—le susurra Adam con la finalidad de no ser escuchado por mí, pero su plan falló.

En poco tiempo, ellos se esfuman, como si fuesen el gato sonriente de Alicia en el país de las maravillas, aquel que desaparece cada vez que quiere o tiene miedo. Así como el gato sonriente desaparece con facilidad, ellos también lo lograron.

– Hall…te lo pensaba contar—dije un poco avergonzado, lo más posible es que se haya enterado de que me gusta.

– Noah, olvida eso. Te felicito, me siento orgullosa de ti—dice dejando caer sus brazos y acercándose a mí para abrazarme

Lo raro es que este día no me sentí como si fuese su amigo, sentí una conexión más fuerte que la amistad.Pero de seguro he de ser yo, queriendo algo más que una simple amistad. Pero si tengo que ser solo su amigo para no perderla, entonces…no me quedará otra que conformarme con su amistad.

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