Pequeña Historia Sin Fin.

Henry era un adulto delgado y alto que como su misma familia lo definía  – un patán hecho a golpes-  había logrado un ligero acenso en su trabajo actual, en un almacén de cadena. Éste acenso le daba el acceso a un par de puertas que a solo la junta administrativa le era posible entrar , ahí se encontraban algunos documentos de los empleados relacionados con información personal, cuentas por pagar, historial laboral, razones de despido,  antecedentes judiciales y de más. Henry como es de esperarse,  husmeó un par de veces en algunos antecedentes de sus compañeros de trabajo que detestaba debido a las constantes peleas que tenía por sus características físicas que se mencionarán luego. Encontró cosas de gran interés con el cual podría  ir un paso más adelante que ellos, pensó él.

Espero hasta las 4 pm que salía del trabajo para poder seguir a Johan, un detestable cajero que siempre tenía un su cara una expresión de odio  y desprecio por los clientes que visitaban el lugar, pero a pesar de su desdicha de trabajar ahí no podía renunciar ya que era su única fuente de ingreso y debido a su edad, era posible no conseguir más trabajos. Johan salió por la puerta de los trabajadores y enseguida salió Henry, los dos caminando hacia su vehículo y saliendo por direcciones aparentemente opuestas, Henry tomo la avenida 7 donde alguna vez un grupo de neonazis bajos y morenos  asesinaron a un par de jóvenes que departían con sus novios. Y Johan tomo la avenida 25 hacia el oriente de la ciudad el cual era considerado uno de los lugares más peligrosos, por sus altos índices de criminalidad y violaciones a diestra y siniestra.

Siendo las 6 pm Henry localizo el carro de Johan, el cual era bastante fácil de ver debido a su gran  parteiadler  nazi en la puerta izquierda, Henry sabia que él era un nazi  barato con una estatura promedio y un par de tatuajes con símbolos nacionales sociales en su cuerpo, los cuales alguna vez vio en una foto de su página de facebook. Luego de estar unos minutos en su vehículo y ver que Johan entro a su casa, decidió salir de su carro y dirigirse a la parte  trasera de su casa. Al irse acercando al patio, pudo ver una gran cantidad de basura acumulada, tal vez de algunas semanas o meses, y también olió un hedor proveniente de esas basuras, probablemente era un roedor o un mamífero que había ingerido algún alimento en estado de descomposición y ni éste animal pudo soportar tal comida y pereció.

Al llegar a la ventana trasera  quiso quedarse  32 minutos viendo que hacia Johan mientras iba anotando todo en su libreta.  En todo el tiempo que estuvo observándolo pudo ver el reflejo de Johan bebiendo unas cervezas, fumando  cigarrillos  y diciendo algunas groserías en alemán que probablemente habría visto en alguna película. Luego de realizar la observación, Henry anotó “ quinta observación de la semana, este parasito tiene algo planeado contra mí”. Luego de escribir esto se marcho hacia su hogar en el barrio J.F Smith, el cual tenía una reputación bastante aceptable salvo que algunos meses atrás hubo un misterioso asesinato de un vecino y su esposa.

2.

Temprano en la mañana Henry tomó su medicación guardando su frasco en su maleta para luego dejarla en su asiendo trasero de su vehiculo y así empezar su día a las 7 am, con el típico trafico característico de esta hora.

Mientras esperaba en su carro, encendió la radio y sonaba una canción de una famosa banda de rock que le hizo recordar sus años de juventud, cuando todo era en su mundo marihuana, alcohol, sexo y todo en un mismo lugar ,–el ejercito-. Luego de unos minutos tarareando algunas canciones, llego a su trabajo y tomo su puesto pensado que  sería otro viernes ordinario, pero luego de unas horas comprendió que algo estaba pasando en el ambiente de trabajo, – tienen una emboscada para hacerme renunciar-  dijo en voz alta, Andrea su compañera de trabajo lo miró con extrañeza y le dijo, – ¿Qué te está pasando?, Henry, cállate!-

-No me importa si me escuchan estos bastardos, replico Henry con furia.

-Andrea, le respondió – nadie te quiere hacer perder tu trabajo, ¿por qué dices eso?.

-Cállate, tu estas con ellos también…-

Henry dejo su puesto de trabajo y se fue corriendo a su carro, gritando en el camino – Malditos, Malditos, Malditos, tengo algo para cada uno de ustedes-. Entro a su carro y oprimió el acelerador a de su viejo Mazda rumbo a su casa.

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