Archivo de la categoría: Poemas

La Noche

Este silencio me da un escalofrío
Por mi ventana entra una ola de viento frio
Apenas comienza la noche y ya ancio
Que se acabe este silencio vacio

Ni el canto de un grillo puedo escuchar
Este silencio parece no terminar
Estan grande que me comienza a incomodar
Pero algún día me tengo que acostumbrar

La noche es para muchos es un momento feliz
Para muchos otros un momento gris
No le encontramos la gracia ni la alegría
Y anhelamos porque llegue el dia

El viento forma una melodía
La cual solo se escucha de noche no de dia
No se hace presente el cantar de las aves
Ni aquellas nubes suaves

Que su color blanco y pasivo
Me hacen tener un pensamiento positivo
La noche terminara y el dia llegará
Pero la noche nunca se ira.

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Cuando Todo Se Nubla

Cuando todo se nubla no hay más que confusión.
Confusión en mi mente, mi entorno y mi corazón.
Cuando todo se nubla nadie es capaz de oír, todo aquello que me queda por decir.
Nadie es capaz de escuchar, a este alma solitaria que no para de gritar.

Cuando todo se nubla sola me veo, pero sola no estoy, pues un lápiz y una hoja me acompañan hoy.

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El Deseo

No puedo esperar tú regresó amor mío mí corazón siente frío cuándo no te miró y no estás con migo.

Y mi deseó  no sea cumplido deseó qué me desnudez mí cuerpo y mi alma  y qué poco a poco un das tú cuerpo al mío y me quites las ganas y el frío.

Anda le qué deseó sentir la sensación qué tú sólo  me ases sentir es cómo si tocará él mismo cielo amado mío.

Amor ven ami y has me sentir qué soy yo la qué te ase feliz y qué no existe otra qué me robé tú amor y qué soy la que te disfruta y goza de tú miel.

Hay amor deseó qué cuándo yo quiera  sentirte sercas de mi y desie qué me llames y me agas el amor vengas a mí y digas que sí me aras feliz.

Ven y dame tú amor entero qué deseó y me muero si no te siento y deseó sentirte y qué mi cuerpo sienta
ese escalofrío qué con sólo tocarme mí corazón se ajita y desea sentirte amado mío.

Att Alma perdida

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Sus Pupilas

La miré a los ojos,
después de hallarme tanto
tiempo ahogado
en las aguas negras
y estáticas de mis días,
y encontré en la profundidad
de sus pupilas
mi alma y la razón
de mi existencia.
Estaba muerto,
y ella me regresó la vida.

Mateo Calderón

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CAMINANTE

Voy por un camino,

voy por un sendero

del que busco,

y quiero.

Camino que se hace

en el andar

dejando huellas

entre los pasos

que se van dando,

con la paciencia pasajera.

Camino, de estrecho largo,

del que tiene su tiempo,

y del que se espera,

como las golondrinas

que se a pacientan,

en las primaveras,

para salir con sus vuelos,

y con sus sublimes cantos.

Camino, del caminante,

del que da sus pasos,

lentos pero dispuestos

en el sacrificio,

por lo que es correcto.

Camino, que se mueve

con las hojas, entre los vientos,

que me guían

en mi encuentro,

con la verdad y el amor.

En un caminar,

que vive su tiempo

en el recuerdo

más emífero,

del que puedo presenciar.

Es el camino,

que yo hago,

que yo decido,

para seguir andando.

Un andar,

que se hace vivo,

que sale de mis fuerzas,

de mis ánimos,

pero si no ando,

no habría camino,

sin andar,

no habría sueños,

porque soñar.

Por eso, anda, anda,

no te detengas,

yo no me detengo,

sigue caminando,

no te retranques,

en tu involuntad de seguir,

no escuches las campanas

que son ajenas,

sino escucha,

tu propio corazón.

Autor: Rodrigo Núñez

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