Siempre lo intento y pierdo , no consigo olvidar esa historia que jamas vas a contar y cuando lo logres me vas a encontrar y me volverás a amar, por más que quieras olvidar .

Cada historia tiene un final y aun así con un final nunca se podrá olvidar, por mas que quieras no lo lograrás…

Por alguna extraña razón siempre caigo en los brazos equivocados … En esos que dijeron al principio que nunca me harían daño y terminé muerta en esas mismas manos …
Cuando te conocí supe que eras mi destino … Porque no te buscaba … pero acabaste siendo lo que siempre había deseado y soñado …
Nunca fui la princesa que pide ser rescatada … Me convertí en la Ohdiosa … en ese Dragón que aprendió a salvarse a si misma viendo arder al mundo a su alrededor …
Y ha decir verdad sigo siendo libre con las ataduras que yo misma he querido … Ya que esas mismas ataduras me hacen bastante libre…
Y te quiero como pocas se atreven a querer … Con letras … Te volví literatura y ahora nunca podré borrarte por completo …
Ahora entiendo que extrañar es tan solo la mitad del sufrimiento … La otra mitad es cuando nos vamos quedando sin recuerdos y aún nos sobra demasiado amor …
Es por esa razón que esquivo tu mirada …
Por que los ojos … Ellos si saben hablar …
Y mis ojos … transmiten la tristeza de mi alma perdidamente enamorada de alguien que ya no me ve cuando me mira … Que no puede imaginar la tristeza que me causa y que transmiten mis ojos …
Cuando a mi mente acude tu recuerdo al escuchar esa melodía que alguna vez me dedicaste … las lágrimas se asoman a mis ojos entre suspiros y sollozos … y una que otra agridulce sonrisa …
Illirya.

Rara navidad

-Los vecinos de al lado son raros- decía mamá, no celebran los cumpleaños como los demás, no se amanecen bailando, ni ponen música a alto volumen. Tampoco decoran la fachada de su casa para la fiesta de navidad. Que triste debe ser vivir así, comentaban algunos vecinos.

Yo que estudiaba con Julia una de las hijas de esta rara y encantadora familia, les voy a contar como celebraban la fiesta de  la navidad. Se preparaban tres meses antes. Mamá Inés era una señora alegre y a veces renegona que le gustaba hacer manualidades junto a sus dos hijos y  cuando los visitaba me hacían participar. Los primeros días de diciembre comenzaban a decorar la casa solo por dentro. Por fuera no necesitaban hacerlo, tenían un jardín precioso y un camino empedrado hasta la puerta.

Dos días antes de la fiesta navideña, preparaban mermelada y horneaban galletas para regalar a algunas personas del barrio que vivían solas o familias poco adineradas. Además, los niños de esta familia ensayaban con sus instrumentos musicales para tocar el día de navidad ante el nacimiento.

Varios años tuve la costumbre de visitarlos después de la noche buena. Llevaba mis juguetes y julia me enseñaba el suyo. En esa casa la pasaba muy bien, su papá nos contaba un cuento, veíamos tele y su mamá me invitaba helados de guanábana y bombones de fresa. Hasta almuerzo querían servirme, pero mamá iba siempre a recogerme. Me despedía con pena, prometiendo volver después de comer. Eso no sucedía, ya que teníamos que ir a saludar a mis abuelos y tíos.

Esperaba tanto la navidad, solo por ir a la casa de mi amiga y disfrutar sus inolvidables raras navidades, que aún sigo saboreando.