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Te Segui

Cuando tus ojos se perdían de los míos y tu voz ya no recreaba mi interior, grite para encontrar tu piel, pero el frío de la soledad  irrumpió  mi paso. Quise seguirte pero era imposible acompañar tu rastro, tus huellas se habían perdido bajo la lluvia y la humedad de la hierba penetraba mi alma.

Entonces recordé donde había encontrado por primera vez tu luz, esa bella forma que había acompañado mi vida y enaltecido mi espíritu, donde recreaba mi mundo y extasiaba mis entrañas entre tus brazos, sintiéndome plena, segura, pero de repente te fuiste, seguiste tu rumbo sin dejármelo saber, escondiste tu corazón del mio y borraste mis labios de los tuyos, solo pude pensar en consolarme con tu recuerdo pero pasado el tiempo pareciera que este hubiera desdibujado tu silueta de mi mente, como si la brisa suave dejara una leve imagen de tu ser, me concentre para volver a sentirte pero cada vez te hacías mas lejano, como si mis sentidos quisieran perderte de vista y sacarte de mi . Pasado el tiempo decidiste llegar, parecía que tu sonrisa se hubiera borrado de tus labios y la tristeza de tus ojos hiciera perder el brillo de tu mirada. Había pasado mucho tiempo, las huellas del mismo, habían marcado tu piel, tu rostro sereno se había endurecido y tu alegría se había perdido entre tu ser.

Pense, así me vera, sentí que tus manos rosaron mi rostro como queriendo invadirme por completo, pero ya tu piel no me decía nada y no añoraba tu suave voz susurrando a mis oídos, era tarde, el día llegaba a su ocaso y con él, el fin de nuestra historia aquella que habíamos llenado de color y brillo ya se tornaba gris, tenue, igual al día, que decidiste partir sin avisarme, dejándome sin aliento y nublar mi horizonte hasta morir.     

 

 

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Los Cuentos De Mi Abuelo

En épocas de mi niñez, tan solo esperaba el momento de sentarme al lado de la mecedora de mi abuelo, quien en su palidez, dejaba resplandecer el gusto al inspirar sus recuerdos, para poder recrear mi infancia con historias a veces difíciles de creer, pero que lograban distraer mi mente y llenar mis ratos de ocio.
Eran cuentos increíbles a veces de grandes caminatas y cabalgatas, en caminos sórdidos, en ocaciones en hermosos jardines y hermosas estancias, donde el olor a leña y el calor de una humilde cabaña acompañaban su vida, allá donde una bella anciana, preparaba deliciosas colaciones, que según el deleitaban su paladar y eran incomparables, al punto que me trataba de transportar para sentir su misma emoción, cosa que no era difícil, ya que al escuchar el detalle de tan bonitas historias, no tanto por la sencillez de relato, sino por los sentimientos hogareños que encerraba dicho espacio.
El ruido del riachuelo en la noche, los grillos y chicharras apaciguaban su entorno, calmaban sus emociones, y cuenta el que también el juego de sus demás sentidos, el olor a pasto seco de aquel trapiche, donde de niño jugaba, hacia caer bajo sus mejillas lagrimas de emoción que despertaban su nostalgia al recordar ese ayer que ahora taladraba su alma.

Pobre abuelo ya sus pies débiles y lentos limitaban su movimiento, sus brazos temblorosos, cansados evitaban que expresara de la mejor manera su juego de cauchera, que era su mayor deleite y entre tantos relatos, se quedaba dormido.

Se creaba una pequeña amnesia de lo que contaba y era en ese momento cuando tomaba una manta, la ponía sobre su cuerpo y le dejaba dormido para que descansara.

Es por eso que te pido que no ignores aquel abuelito, que se pierde en su interior y sus recuerdos, por no encontrar con quien compartir sus historias, no te pide mucho, tan solo un poco de tiempo que para él puede representar algo incalculable y de mucho valor para su existir.

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Recuerdo

Amor

OLVIDARTE

tu recuerdo me persigue y no logro arrancarte de mi es como si estuvieras en mi mente y en mi presente.
Y aun que trato de olvidarte nunca logro sacarte por que el destino se empeña en recordarte hay como deseo olvidarte y a si poder arrancarte de mi ser y de mi piel.

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Rosas Negras,Rosas Rojas, Diferentes Tipos De Personas…

La vida es muy horrible:

Todo se ve normal, veo como de costumbre gente en la ciudad, nada parece distinto a lo habitual, todo se me hace aburrido, desearía vivir nuevas experiencias lastimosamente trabajar es la única cosa que me permite seguir vivo. Camino por adentro de mi casa buscando algo con que entretenerme, las paredes y el techo son grises como si en este mundo los colores no existiesen, decido ir al patio a tomar un buen aire que me refresque, curiosamente encuentro una rosa como si esperándome estuviese, esta rosa no es como las que les dan los chicos a las mujeres que aman para mostrarle su amor real mas bien diría que es para demostrarles su eterna enemistad, al lado de la rosa encuentro una nota que dice que debo de seguir el camino que pronto se me proponga para que su color pase de ser negro a ser roja, cansado de no tener aventuras no tuve otra opción que aceptar, después de tres días un sentimiento extraño me hizo reflexionar:

¿y si esa rosa en realidad seria el reflejo de mi personalidad?

Negra por el odio que siento a como van las cosas, la carta no seria mas que un camino para creer en mi mismo y plantearme que mi existencia tiene un propósito, que debo cambiar mi percepción tan vacía debo llenar mi vida con una gran alegría, si no para que sigo vivo, si no la aprecio, solo gasto mi tiempo en seguir creyendo que las cosas vendrán a mi, que un cambio impresionante al siguiente día va a surgir, pero sin embargo soy yo el que debe de hacerlo si quiero cambiar esta vida tan mala que tengo debo dejar de esperar y ponerme a trabajar para que mi vida mejore y así reparar el error que durante este tiempo he hecho….

 La vida es muy hermosa:

Salgo a la ciudad saludo a las personas, veo como todo de colores se adorna, nunca habría podido notar este gran cambio si no me ponía a reflexionar sobre los daños que mi maldita mentalidad me ah generado, agradezco esa hermosa carta y esa hermosa rosa que paso de negra llena de malas cosas a ser roja tras mostrarme la razón por la cual miraba mal todas las cosas, siento paz y alegría en mi corazón ahora late a cien como si hubiera corrido un maratón, la verdad es que es preciosa, oh que preciosa es la vida, espero todas las personas cambie su mala mentalidad porque así mejor la apreciarían, es sumamente hermosa y aunque ya no me quera mucho tiempo para disfrutarla les quería decir que la aprecian mas y que no encierren su vida en una celda macabra.

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LA HORMIGA Y EL CONSEJO DEL ESCARABAJO

En un hormiguero, todas las hormigas trabajan arduamente, unas salen en busca de alimentos, otras cuidan y alimentan a las larvas, otras defienden el hormiguero y otras más le dan mantenimiento al hormiguero para que no haya derrumbes.

Un día, una hormiga de las recolectoras llamada Zoe, iba explorando nuevos lugares en busca de alimentos. Zoe encontró un trozo de una manzana que callo de un árbol. Con mucho esfuerzo empezó a empujar el trozo de manzana. Poco a poco el trozo empezó a moverse.

Mientras Zoe empujaba el trozo de manzana, un escarabajo la observaba curioso, el escarabajo se le acercó.

—¿Qué haces con ese trozo de manzana?

—Lo llevo al hormiguero.

—¿Y para qué? ¿no sería más fácil comer lo que necesitas aquí e irte?

—No, porque lo llevo para que también coman mis hermanos y hermanas.

El escarabajo se alejó y se puso a pensar. Después de un rato se acercó nuevamente a Zoe.

—¿Y hay más hormigas recolectoras de comida como tú?

—Si, somos cincuenta.

El escarabajo sonrió malicioso.

—Ya ves, para que te cansas empujando ese trozo de manzana, total si tú no llevas nada, las otras cuarenta y nueve si llevaran comida.

Zoe dejó de empujar la manzana y se puso a pensar.

—Tienes razón, para que me canso, total las otras si llevaran comida.

Zoe hizo caso del consejo del escarabajo. Comió una parte del trozo de manzana y luego se fue. Al llegar al hormiguero, Zoe observó como las demás recolectoras llegaban con la comida, ella entro al hormiguero y pensó:

«Cuanta razón tiene el escarabajo, si yo no traigo comida no pasa nada»

Al día siguiente (siguiendo el consejo del escarabajo) Zoe decidió no ir a recolectar comida, y se quedó en el hormiguero descansando. Una hormiga encargada de alimentar a las larvas llamada Lixi, vio a Zoe que no hacia nada y se acerco a ella.

—¿Qué haces?

—Estoy descansando.

—Pero debes de recolectar comida como las demás recolectoras.

—Somos cincuenta las recolectoras, si yo no recolecto no pasara nada, tú deberías de hacer lo mismo y dejar de trabajar tanto, total hay más hormigas para que alimenten a las larvas.

Lixi se quedó pensando.

—Creo que tienes razón, dejaré de trabajar, total si yo no alimento a las larvas, otras hormigas si lo harán.

Al día siguiente, Zoe y Lixi no trabajaron. Una hormiga que se ocupaba del mantenimiento del hormiguero llamada Lía, las vió y se acercó a ellas.

—¿Por qué no trabajan?

—¿Para qué? si las demás ya están trabajando —respondió Zoe.

—Tú deberías de hacer lo mismo, total, por una hormiga que no le de mantenimiento al hormiguero no pasará nada —dijo Lixi.

Lia les hizo caso y dejo de trabajar. De ese modo, día tras día, faltaban más hormigas al trabajo, hasta que un día, todas las hormigas dejaron de trabajar. La comida empezó a escasear, las larvas lloraban porque nadie las atendía y el túnel se empezó a agrietar. La hormiga reina se dió cuenta de lo que pasaba y se acercó a una hormiga soldado que estaba descansando.

—¿Por qué no trabajas?

—¿Para qué? si yo no trabajo no pasa nada, que trabajen las demás.

—¿Quién te dijo eso?

—Lia.

—¿Lia? Pero si ella es muy responsable.

—Ella también está descansando.

—Eso lo tengo que ver.

La hormiga reina se fue a buscar a Lia. Cuando la encontró se acercó a ella molesta.

—¡Lia! ¿por qué no estás trabajando?

—¿Para qué? que trabajen las demás.

—Eso mismo me acaba de decir otra hormiga, así que tú eres la que ha inventado eso.

—No, eso me lo dijeron Lixi y Zoe.

Al oír eso, la reina partió en busca de Lixi y Zoe. Después de un rato encontró a Lixi.

—¡Lixi! Me han dicho que tú y Zoe le andan diciendo a las demás hormigas que no trabajen.

—Si.

—¿Por qué inventaron eso?

—Yo no lo inventé, fue Zoe.

—Y ¿donde está?

—La última ves que la ví estaba en la entrada del hormiguero.

La reina se fue en busca de Zoe. Cuando la encontró Zoe estaba acostada.

—¡Zoe! Ponte de pie.

Zoe obedece y se levanta.

—¡Zoe! ¿por qué inventaste decirle a todos que no trabajen?

—Yo no lo inventé me lo dijo un escarabajo.

—¿Un escarabajo?

—Si, me lo topé un día que salí a recolectar comida.

—Zoe, por bueno que parezca no siempre hay que hacer caso de los consejos de los demás, en especial de desconocidos.

Zoe se puso a pensar.

—Mira bien a tú alrededor, no hay comida, las larvas están llorando, el túnel se está agrietando y sin los soldados estamos expuestos a que nos ataquen. Si una hormiga no trabaja quizás no pase nada pero da la casualidad que todos piensan igual. Todos somos importantes para la colonia.

—Tiene razón reina, ayer se acabó toda la comida y hoy no he podido comer nada.

—Bien Zoe, ahora ayúdame a reunir a todas las hormigas.

Zoe y la reina reunieron a las demás hormigas, hablaron con ellas y las convencieron de volver a trabajar.

                                   FIN

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