Unos días me siento melisa y otros días pimienta, en ocasiones mis pensamientos están enredados como tallarines en el almuerzo,
A veces me siento tan usada como tela de limpia piso y tan aplastada como tortilla de disco,
Pocas veces me siento deseada como postre de helado después de almuerzo y muchas veces odiada como sin sal para la ensalada.
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La Cuerda De La Vida
Estoy sobre una frágil rama que en momentos destroza mi cuerpo y mi nariz alcanza a oler la fragancia de esa esperanza arraigada,
Oh! bendita ramilla que sostiene mis manos frías mojadas por la bruma espesa.
El crujir de la rama me hace apartar la mirada y me hace pasar por alto la esperanza acomodada,
Pajarillo escurridizo que descansa sobre mi rama, no me dejes caer en este acantilado, déjame tallar esa llanura mezquina en estos tiempos,
Oh! bendita rama.
A La Sombra De La Nada
Inmadurez es lo que abunda,
donde no existe el diálogo.
A gritos se comunican
y el que calla es humillado.
Inmadurez es lo que abunda,
donde hace falta el respeto.
A los demás critican siempre
y se comparan mutuamente.
Inmadurez es lo que abunda,
donde luchan por el poder.
Ego, es lo que les sobra
y la nobleza está por los pies.
Inmadurez es lo que abunda,
donde no controlan sus emociones.
Creen que el rencor viene de afuera
y qué la sabiduría, es propia.
Inmadurez es lo que abunda,
hacia sí mismo y hacia los otros.
El sufrimiento lo hacen suyo
y la culpa, la tiene el otro.
Inmadurez es lo que abunda,
En la mente más avanzada.
Que no ama como los inocentes
y que quiere descontrolada.
POMELIA
Por: Daniela Figueroa C.
Cultivarte
Sociedad intolerante y reactiva,
no enfurezcas por tratarte así.
Trataré de ser compasiva,
yo sé bien, que formo parte de ti.
Quisiera fugarme de tu prisión cautiva,
pues, no he logrado encontrar la felicidad aquí.
No te niego las alegrías que me han tenido viva,
pero sé, que hay algo más en mí.
Tan cansada estas de tornarte agresiva,
que tus ojos han empezado a hablar ya por ti.
Firmemente, miran mi torpeza altiva
buscando clavarla más allí.
Yo te brindo, mi semilla asertiva
y palabras duras, arrojas contra mí,
intento atenuar tu voz destructiva
y solo consigo, parecerme a ti.
Pues mi lengua no es lesiva.
¿Por qué me tratas así?
Ojalá, más allá de la ofensa se perciba
y al fin descubras, lo que te compartí.
La lección que hará tu vida más emotiva,
siempre que a su llamado, digas que sí.
Déjate ya de excusas y cambia de perspectiva,
para que, el instinto, no doblegue de ti.
Da la vuelta, ¡mantén la evolución activa!
No vez, que el razonamiento ya vive en ti.
Así que, Calma, no estés a la defensiva,
este rato amargo termina aquí.
Ahora ve, inclínate hacia la reflexiva
y un mejor mundo se abrirá ante ti
POMELIA Por: Daniela Figueroa C.