ENTRE MIS MANOS
BUSCO TU FIGURA…
HECHA DE BESOS;
DE CARICIAS,
DE ILUSIONES
Y ACASO,
UN POCO DE LOCURA.
DIBUJO TU SILUETA
ENTRE MIS DEDOS,
RECORRO TUS CONTORNOS,
TE DESENREDO EL PELO.
TE ESTRECHO ENTRE MIS BRAZOS
Y AL CABO TE HAGO MÍA:
CUAL ANIMAL EN CELO.
ASÍ ES DESDE QUE TE FUISTE
AQUELLA TARDE DE MARZO
Y TAN SÓLO ME DEJASTE
TU SILUETA EN UN ABRAZO.
Me giré al oír mi nombre y era él, sí, él. Sus ojos se encuentran con los míos y en ese momento no hace falta hablar basta con la mirada.
Noto su respiración acelerada cada vez que da un paso hacia mí, y su mirada me recorre lentamente y decide hablar.
A la mierda – dice mientras velozmente se lanza hacia mí y junta sus labios con los míos.
Mis pensamientos me invaden en ese mismo momento y reproduzco el pasado en mi mente, cuando yo estaba enamorada de él y él lo único que hacía era ignorarme o más bien utilizarme. Y ahora se va a enamorar de mi justo cuando yo le estoy olvidando.
Me siento como una estúpida al recordar que me estaba mintiendo, que para lo único que me necesitaba era para utilizarme.
Vivía esperando que pasara algo pero lo único que pasaba era la vida.
Estaba tan concentrada en las mariposas de mi estomago que no le pregunté si él las sentía también. Pero cuando de verdad quieres a alguien aunque haya un millón de razones para irte todavía buscas una para quedarte, y eso hice yo, quedarme.
Por ese momento.
Mis pensamientos cesan al escuchar su voz.
¿En qué piensas? – separa sus labios de los míos.
Lo siento pero ya no, es tarde. – respondo y me largo de ahí dando zancadas.
Habia estado escribiendo para desahogar mis sentidos, pero ahora de nuevo llegasteis tú y aunque tú corazón ya no es el mismo conmigo, nunca perdere la esperanza de decirte sapito mio; porque eres ese ser que con tan solo el placer de poderla ver y en unos instantes poderme perder en ese color marrón de sus ojos que nunca olvide, la alegría de mi ser de siempre haberte podido tener en mi mente y en mi corazón también. Y aunque yo fui el que falle; tú eres el ser que siempre me hace creer en el amor puro y sincero que constantemente brinde.
Y ahora que de nuevo llegasteis tú, quiero confesarte algo y es que – eres tú la mujer que yo siempre quise tener en mi vida, en mi mente y en mi ser. Y como fui yo el del error quiero decirte que – así me muera solo, siempre mi querer va a ser para aquella mujer que ha visto lo mas frágil de mi ser, aquel que siempre en forma de lagrimas se desmorona al recordar y sentir aquel error que unos años atrás cometió.
Solo quiero decirte que no dejo de PENSAR en TI ni un solo instante de mi triste vivir.
J.C.R.L
Me gusta esto:
Me gustaCargando...
Si te gustó, ¡compártelo!
Alguien escribió lo que querés leer y está acá. Animate a escribir vos también.
Debe estar conectado para enviar un comentario.