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La Bella Y La Pandemia (Dias 11,12 Y 13)

-Día 11-  

A pesar del festín de anoche hoy aun me siento un poco triste y confundida. Así que salgo a caminar un rato en medio del horario de trabajo, realmente lo necesito. No sé muy bien a donde ir entonces sigo el camino que se ve más transitado, camino a paso lento al lado de grandes campos verdes vacíos salvo por algunos árboles. El contraste del verde con el azul intenso del cielo es un regalo para la vista, pienso con agradecimiento que tengo mucha suerte de no estar en la ciudad, sigo caminando y me concentro en los sonidos a mi alrededor. Me doy cuenta por primera vez de la impresionante cantidad de pájaros que hay, tan solo poniendo un poco más de atención puedo percibir todo un concierto de sonidos. Estoy maravillada pero esa sensación dura muy poco pues mi mente traicionera empieza a irse a otros lugares, no muy agradables, donde me pregunto o analizo sin parar cosas sin sentido.

Me pongo los audífonos para dejar de escuchar el concierto siniestro de la mente y me pongo a escuchar a Diana Uribe, quien ha sido una de mis compañeras invisibles más queridas desde que llegue a Francia, miro la lista de episodios de su podcast y encuentro uno nuevo que se llama «la literatura en tiempos de pandemia», lo empiezo a  escuchar y por algunas razón al oír a Diana hablar de lo que estamos viviendo en este momento hace que todo se vuelva  más real que nunca, con ese pensamiento siento que se me pone de a pocos la piel de gallina, pero a pesar de eso me siento tranquila, la vista de las montañas a lo lejos y la voz de Diana hacen que por fin acepte la realidad en la que estoy con algo de serenidad.  

El camino me lleva a una callecita asfaltada rodeada por varias casas, algunas de ellas son impresionantes, — definitivamente estoy en la parte rica del mundo —, me digo mientras las observo. Cuando mi atención vuelve al podcast Diana está hablando del libro «La peste» de Albert Camus:  

«Desde siempre las pandemias han planteado dilemas de la existencia por la consciencia de fragilidad. Frente a las pandemias muchas cosas que parecían importantísimas dejan de serlo, muchas cosas que parecían eternas dejan de serlo… Hay una relativización tan grande de todo lo que dábamos por seguro y una inseguridad de todo lo que dábamos por cierto y una sensación de que todos aquellos que se han sentido invulnerables, más allá de todo, por sus logros, por sus éxitos o por sus fantasías se empiezan a ver también ante lo relativo de que cualquier cosa es posible. Lo primero que se rompe es una cotidianidad y cada día es totalmente diferente e inimaginable y esto nos lo cuenta Camus en la peste.»

Paro el reproductor para poder asimilar cada palabra dicha y para cuando inicio de nuevo la reproducción ya he llegado al final del camino de asfalto. Miro hacia atrás pensando que tal vez deba regresar, pero al volver la vista hacia delante, noto un pequeño camino que se abre entre los árboles a mi derecha, dejo que mis pies me lleven hacia él, y sin saberlo aún, entro al lugar donde más tarde intentaría desvelar varios dilemas relacionados a mi propia y particular existencia: 

 El bosque.   

*Pueden escuchar el episodio mencionado en esta historia y otros episodios del maravilloso podcast de historia de Diana Uribe en Spotify o ingresando a www.dianauribe.fm 

-Día 12-  

En la mañana hacemos inventario de lo que nos queda de comida, contando naranjas, me da sed y decido comerme una mientras que termino el trabajo, escojo una pequeña que parece caída de uno de los árboles cercanos y no del super, la corto y veo que en su carne amarilla hay unas manchas rojas de una consistencia rara, como de sangre. Miro a Estella espantada en busca de respuestas, ella se ríe y me dice que es una orange sanguine (1) que la pruebe sin miedo que son bastante ricas. Yo la pruebo tratando de evitar pensar en esas manchas rojas, la saboreo y no le encuentro ninguna diferencia de gusto con una naranja «normal», decido que eso es algo bueno y me la termino de comer.  

Estella y yo vamos a hacer las compras. Ya en el supermercado me conmuevo al ver que la gente se evita, pero igual se sonríe. Vamos a la sección de carnes con nuestra pequeña lista y el carnicero de turno nos saluda con un casi eufórico, — Bonjour, Bonjour Mesdames! Quest-ce que vous allez prendre?- (2) Yo dejo que Estella hable y me quedo en silencio fascinada con el cuadro que estoy viendo, el carnicero parece sacado de un cuento infantil, un cuento infantil francés claro, su cara muy blanca que resalta con sus mejillas rojizas, su boina negra de lado, su delantal blanco un poco ajustado y sus ademanes alegres y energéticos le dan un aire de adorable regordete. Unos cuantos cortes y ¡voilà! Nos despedimos del carnicero y él nos desea un bonne journée (3) bien cantadito que se queda un rato en mi cabeza. 

De vuelta a casa, en el carro, pasamos frente a algunas casas, varias personas están en sus jardines aprovechando el buen clima. Miro a la gente desde la ventana y esta me devuelve la mirada algunos segundos y luego vuelve a su comida, conversación, o lectura. De la nada siento una oleada de compasión y amor. Miro a Estella que conduce y le doy mi mejor sonrisa de agradecimiento por estar conmigo en estos momentos de incertidumbre. Ella me sonríe de vuelta.  

(1) orange sanguine: Naranja sanguínea también conocida como naranja roja. (2) ¡Buenos días mis señoras! ¿qué van a pedir? (3) Pasen un buen día,(traducción no literal del francés) 

-Día 13-  

Después del almuerzo me quedo con Line y Rebecca en la cocina hablando, en algún punto de la conversación ellas me preguntan por mi vida amorosa desde que llegue a Francia y yo les hago un resumen de mis aventuras y desventuras. Ellas parecen estar divertidas con mis historias y la verdad es que yo también la estoy pasando bien contándoselas, pero después de algunas anécdotas decido desviar el foco de atención hacia ellas haciéndoles la pregunta fatídica por excelencia: 

—¿Cómo se conocieron?—. 

 Ellas se miran entre ellas con curiosidad un momento y Rebecca rompe el silencio diciéndole a Line que la deja a ella responder. Line me cuenta que se conocieron en un club de futbol femenino en Londres y que durante un tiempo ella sintió que tenía una conexión con Rebecca, pero creía que nunca iba a pasar nada porque Rebecca tenía una relación seria en ese momento con una chica chilena. Después de darme algo más de contexto ambas contaron los detalles de la noche en la que las dos se empezaron a ver «de otra forma», hablaban con algo de timidez sobre ese momento, sobre todo Line. Yo, enternecida con su historia les pido que me cuenten más, pero para cuando el tema del cambio repentino de pareja de Rebecca sale a la luz , ella solo dice que fue una situación muy complicada y sin más detalles cambia de tema.  

El día está muy gris, pero Rebecca tiene ganas de salir a caminar, Line y yo decidimos venir con ella, Line me ofrece una chaqueta de invierno que pertenece a su madre, yo al principio rechazo su oferta, pero al final la acepto. Salimos y empieza a llover un poco, el día está realmente frio y me alegro de que Line me hubiese ofrecido esa chaqueta, caminamos rápido para evitar congelarnos y cuando llegamos a la calle de asfalto Rebecca y Line empiezan a correr y a saltar como niñas pequeñas, yo no tengo la energía para hacer lo mismo, pero me muero de la risa viéndolas saltar de aquí para allá y jugar a empujarse la una a la otra. 

Al llegar a la entrada del bosque decidimos volver porque el día está demasiado frio como para disfrutar de la caminata, tomamos un camino desconocido para mí, pasamos en medio de un inmenso campo verde donde hay varios árboles de hermosas flores blancas, Line y Rebecca corren un poco delante de mí, y justo cuando el terreno empieza a descender yo empiezo a correr con ellas, las tres damos grititos de alegría mientras saltamos bajando por el valle a toda velocidad.

A unos metros, tenemos que parar en seco al toparnos con una cerca que nos separa de un gran grupo de árboles, Line pasa la cerca con decisión y nosotras la seguimos, caminamos un rato entre los arbustos, el aire es espeso pero me dejo seducir por el olor a tierra mojada que lo impregna todo, de repente, los árboles se abren paso y veo la casa a lo lejos, desde esa nueva perspectiva parecía que fuera otra casa, pero no, era es la misma casa en la que me había sentido privada de mi libertad y un poco deprimida desde hace ya más de una semana. Tal vez era hora, precisamente, de intentar ver este lugar desde otra perspectiva. 

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La Bella Y La Pandemia ( Días 5 Y 6 )

-Día 5-   

Me despierto pero aun no es de día, así que comienzo el viernes a punta de memes y videos de gatos como toda una ganadora. Antes de ir a desayunar me doy cuenta que mi eterno amor platónico Jim Mckenzie público un nuevo “fake art tutorial” (1) que hace que me destornille de la risa.  Veo el video como tres veces seguidas y paso todo el tiempo del desayuno en su perfil de Instagram que tiene como descripción: “A stay home dad who sometimes makes art” (2), para el final del desayuno mi certeza personal e intachable de que los hombres perfectos son solo otro tipo de criatura mitológica, como los centauros o los unicornios, me parece un poco forzada. 

Quiero ser productiva, pero estoy en la cama porque los cólicos menstruales me están matando. Escucho a Estella subir, bajar, tocar el piano, cortar el pasto, hacer crossfit, cocinar, hacer trabajos de la u, etc, etc, etc. Ella es una de esas personas que simplemente no para. No sé cómo hace, generalmente su hiper productividad me produce admiración, o preocupación, pero hoy solo me molesta.  

Sería perfecto poder arruncharme con alguien en este mismo momento… 

Me alegro un poco cuando llega la cena porque sé que las chicas hicieron Tiramisú, cuando estoy sacando platos para todos Estella agarra uno y me dice que esos platos son demasiado pequeños, que de hecho esos platos se usan únicamente para apoyar los pocillos y en un acto de arrogancia ilustrativa agarra un pocillo y lo coloca sobre uno de los platicos para mostrarme.  No digo nada y saco los platos más grandes.   

Después de la cena, parece que Sebastien ha perdido algo porque remueve todo en la sala, creo entender que es su celular, me pongo a buscar con él y le pregunto si alguien ya intento llamarlo, y me responde sin siquiera mirarme que a un Kindle no se le puede llamar, se va y me deja en la sala como una tonta.   

Ya tuve demasiado.  

Vuelvo a mi habitación y me echo en la cama, quiero un abrazo, necesito un abrazo. Miro al techo y me pongo a pensar: ¿Como sería mi confinamiento si tuviera una pareja en este momento? ¿Estaría arrunchada en medio de un NetFlix and chill (3)? ¿Tomando un baño romántico? ¿Cocinando o bailando con él? ¿Cocinando Y bailando con él? ¿Cogiendo? …. Como un acto reflejo para cortar la maratón de preguntas idealistas abro Facebook. Lo primero que veo es un video de Paris en donde unos policías están llegando casi a la violencia para intimidar a las personas que no están obedeciendo la cuarentena.  

Pongo el celular lejos y me voy a dormir inmediatamente. 

(1) fake art tutorial: Falso tutorial de arte. (2)» Padre amo de casa que a veces hace arte».  (3) Netflix and chill: Ver Netflix generalmente en situación de arrunche. Actividad previa a posterior al sexo.  

-Día 6-   

Me despierto y voy directamente a almorzar porque es así de tarde. Intervengo poco en la conversación, de hecho, solo le hablo a Line y a Rebecca. Después, trabajo con los audífonos puestos y lo más lejos que puedo de Estella. En mis momentos de descanso veo el perfil de Jim Mckenzi, hablo con mis chongos (1), todos y cada uno de ellos, tampoco son tantos, y re abro mis perfiles de OK cupid y Tinder, solo para ver qué onda. Reconozco que cuando todo va mal me refugio en los chicos, lo cual es un equivalente casi igual de dañino a las drogas o el alcohol. Yo sé. Pero lo hago porque funciona. Los hombres cumplen su función de cortarme el sentido de la realidad cuando todo a mi alrededor anda mal.  ¡Que viva la dick sand! (2) 

El único momento del día en el que pasa algo real es cuando llamo a mi amiga Nadia, compartimos el mismo idioma, los mismos ideales y la misma cultura. Por lo tanto, la conversación es como agua fresca en un día de sed. Hablamos de muchas cosas incluyendo las teorías de conspiración que rodean el virus. Ella me dice todo lo que sabe y yo la adoro por eso, porque ella es una de esas personas que es inmensamente cálida y le hace a cualquiera el día un poco más llevable, pero al mismo tiempo recita con devoción los secretos más oscuros de la humanidad.  

(1) Chongos: Expresión argentina para identificar parejas, posibles o ya establecidas, que son solo de carácter sexual.  (2) Dick sand: Expresión del inglés. Juego de palabras con Quick (Dick: pene) sand, que significa arena movediza. Sirve para retratar las situaciones donde las mujeres olvidan completamente quienes son cuando están involucradas con un hombre.  

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LA BELLA Y LA PANDEMIA. (DÍA 4)

-Día 4- 

En la tarde me encuentro con la noticia de que Colombia va a tomar medidas preventivas por el virus, entre ellas el cierre de fronteras por un periodo de 30 días.  — Se están tomando las cosas en serio —, le digo con alivio a Line que me pregunta por la situación en mi país. Pero cuando me quedo finalmente sola en la cocina hago lo que puedo por ignorar la insoportable angustia que me genera pensar esa puerta de regreso cerrada así sea por algunas semanas.  

Cuando Estella llega a la cocina estoy sentada mirando hacia la nada. En ese momento no quería hablar con nadie y menos con ella, así que le sonreí y pretendí que estaba concentrada trabajando en algo. Muy a mi pesar la generosidad de mi coloc (1) y el control que tenía sobre todo se estaba volviendo un peso para mí. Era una dinámica de poderes donde yo tenía todas las de perder, donde sentía que no tenía mucha voz ni voto en nada por miedo a parecer desagradecida. Me di cuenta que desgraciadamente había convivido toda mi vida con ese tipo de dinámica, después de todo la infinita generosidad de mi abuela no podía ser solamente una virtud cristiana.  

Llega el momento del apero y yo hago Gin-tonics para todos. Todo el mundo está de buen humor para la cena incluida yo. Después de la cena tomamos la tisane (2) y compartimos una tableta de chocolate. Ellos empiezan a jugar la belote(3), que para mí es como una especie de póker francés, que intento entender y que Line se esfuerza por explicarme pero que parece que no está entrando en mi cerebro como debería.  Me conformo con asociarme con Line para ver sus jugadas y me digo a mí misma que algún día hare el debido esfuerzo de aprender a jugarlo sola.  

1 día antes del confinamiento:  

Abro Youtube para buscar el discurso de Macron.  Su voz y sus maneras pausadas hacen que pueda entender todo lo que dice.  En el minuto tres anuncia que ha decidido poner a la población en confinamiento obligatorio al menos por dos semanas. Dice que Francia está en guerra, me pregunto si habré entendido mal, pero lo repite varias veces. 

 — Estamos en guerra! —. 

Cierro la tapa del computador un poco confundida.  

Voy a la cocina por un vaso de agua y de la nada empiezo a hiperventilar. Agarro mi celular y escribo con manos temblorosas en Google: 

¿Qué hacer cuando tienes un ataque pánico? 

(1)coloccolocataire: Compañero de piso.  

(2) tisane: Aromatica.  

(3) belote: Juego de cartas francés. 

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La Bella Y La Pandemia (Días 2 Y 3)

– Día 2-

 Despierto en total oscuridad y busco a tientas mi teléfono. No lo encuentro en la mesita, pero de la nada se encienden unos números azules que me dejan saber la hora. Los números vienen de un despertador de madera muy New Age (1) que contrasta de manera muy extraña con los muebles y las viejas fotografías de la habitación. Ya son las nueve y cuarto de la mañana cuando por fin abro las puertas de madera de la ventana. Escucho los pasos de Estella en la cocina. En medio del desayuno ella me dice que sus hermanos van a venir a quedarse con nosotras. No sé cómo tomarme esa noticia, me tomo lo que queda del té deseando que fuese tequila. 

  Después del desayuno Estella se va a recoger a su hermana al aeropuerto y yo me quedo sola. Siento que tengo una gran urgencia de revisar la casa de arriba abajo y descubrir todos sus secretos. Abro un viejo diccionario para buscar una especie de aprobación mística y la primera palabra que leo es: Imprudent. (2) 

Decido mejor salir a leer para aprovechar el sol. 

 
Unos sonidos extraños, como de jadeos, interrumpen mi lectura, antes de lograr mirar atrás dos perros me pasan de largo corriendo, los veo alejarse hasta perderse en los primeros arboles del bosque, miro atrás y no veo ningún humano acompañándolos, me quedo inmóvil esperando a que algo pase, después de algunos minutos de silencio escucho el carro de Estella en la entrada. Abro la puerta con alivio.  

(1) New Age: (EN) Nueva era.  

(2) Imprudent: (FR) Imprudente  

-Dia 3- 

 Ahora somos cinco personas en la casa. Estella, sus hermanos mayores Line y Sebastien. Rebecca, la pareja de Line, y yo. Todos almorzamos afuera para aprovechar los últimos días de sol y calor de la semana. En medio del festín pienso con confusión que tenía un poco de curiosidad por conocer al hermano de Estella, pero es ahora a Rebecca a quien no puedo dejar de mirar.  

Después de levantar la mesa voy a hacer las compras de la semana con Line y Rebecca. Nos repartimos los artículos de la lista, el ultimo que tengo a mi cargo es el papel higiénico, me dirijo al pasillo donde debería estar, pero todos los estantes están vacíos. Una señora detrás de mi putea y me dice que ya van dos semanas en las que esa sección esta así. Encuentro unas toallitas de algodón como alternativa y después de darle las malas noticias a mis compañeras me voy a buscarme una botella de Gin.  

Entre todos hacemos la cena y yo no puedo evitar ser más Nulle (1) en la cocina. Veo de reojo a Rebecca cortando un puerro sin esfuerzo, ella ve que la miro, me sonríe y sin dejar de cortar me dice no sé qué disparates en un perfecto español.  

 
(1) Nulle: Nula. Expresión en francés para decir que eres muy malo o muy torpe en algo. 
 
 


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LA BELLA Y LA PANDEMIA (DÍA 1)

LA BELLE ET LA PANDÉMIE  

-Día 1- 

Nos vamos a pasar el confinamiento al campo. La familia de mi coloc (1) tiene una casa en los Alpes y me invito a ir con ella, tenemos cuatro horas para llegar a las montañas antes de que empiece formalmente la cuarentena. Me encuentro con Estella en el corredor, parece que recién ha llegado al apartamento, le pregunto si paso la noche con sus padres en Toulouse, me dice que no pero no responde nada más y entra en su habitación con la cara un poco roja.  

—Tuvo sexo­—, Concluí.  

Después de que el auto esta completamente lleno de ropa, libros, cobijas ,comida, medicamentos y cualquier otra baratija no fundamenta, de la que no nos podemos desprender por temor a nunca volver, estamos listas para irnos .

Mientras que Estella conduce su pequeño Peugeot por la carretera, yo pienso que no podría tener una mejor persona para pasar el apocalipsis que ella. La miro de reojo y parece una versión francesa de Alice Abernathy, con todo y brazos fuertes, solo que los músculos de Estella no se deben a la matanza de zombis sino a su obsesión por el CrossFit. Miro el paisaje y pienso en cual sería mi papel en esta fake movie (2) de apocalipsis, era obvio que yo necesitaba a Estella mucho más de lo que ella me podía necesitar a mí.

Propongo un poco de música para el camino porque estoy empezando a deprimirme.  

Llegando a nuestro destino los policías nos paran y nos preguntan porque no estamos ya encerradas, pero nos dejan ir sin muchas explicaciones. Después de algunas curvas, llegamos a la casa de campo con cuarenta minutos de retraso para el confinamiento. La casa es grande, muy grande y vieja, tiene por lo menos unas siete habitaciones, parece un laberinto, pero en vertical. Salgo al jardin a ver los árboles, es un «jardín» de varias hectáreas, respiro hondo, sonrío.  

*

107 días antes de la cuarentena… 

Estudiando con la radio encendida escucho a Marin(3) decir algo acerca de un nuevo virus en china. No pongo mucha atención estoy tratando de descifrar le putain de subjonctif (4).

(1): coloc: versión corta de colocataire palabra en francés que significa compañero de piso. (2): Fake movie: del inglés: Pelicula falsa. (3):  Marin: Alejandro Marin. Periodista musical. Uno de los Djs del programa Mañanas X.(4):le putain de subjonctif: El puto subjuntivo. (francés) 

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