Imágenes

CUERPO DE MUJER, ALMA DE VARÓN

Nací en un cuerpo extraño

O tal vez regresé de alguna vida ajena…

Me miro al espejo y lloro

Porque no soy quien realmente deseo.

Tengo un nombre que termina en “a”

Y cientos de vestidos cortos,

En mi baúl están todos aquellos recuerdos rosados

Que me imponía mama:

«Que carritos no, que trompitos tampoco…»

Nací en un cuerpo que no era mío,

Mis ojos volteaban cada vez que veía una mina pasar,

Disimuladamente me enamoraba en silencio.

Anhelaba tanto amar.

Mis padres eran homofóbicos y decían cosas muy crueles,

Cada vez que me desnudaba y veía el espejo 

No era yo…

Quería ser yo.

 Quería un nombre que termine en “ol”

Ya no quería ser rosa ni flor,

Quería ser bambú o Poll.

Empecé por cortarme el cabello,

Y mi familia estalló,

Empecé a usar pantalones cortos

Y camisas de badboy.

Me buscaban novio de donde sea

Y sentía la presión

No entendían que no quería ser Rosa 

Sino Poll.

 No quería estos senos

No quería caderas

No quería ser lo que soy

Soñaba más que nada en el mundo con ser Poll.

Quería una barba negra

quería bíceps y abdominales 

Quería ser quien realmente soy.

 SÍ, quería casarme,

SÍ, quería enamorarme,

De alguna rosa o alguna flor,

Pero no era feliz.

Tenía tanto miedo

De ser quien soy …

Mi familia me abandonó,

Me dejo en desamparo,

Traté de seguir solo,

me abrumaba las sombras.

Y algunas mujeres  no entendían

Lo que realmente yo sentía.

 Ame a muchas rosas y muchas flores

Pero el odio y el rechazo

Acabó con mi vida

Con mi sueño

Con mi anhelo…

Decidí morirme

Porque no pude aguantar,

Este rechazo…

Este desprecio

De los seres que amaba.

 Si lees esto algún día

Y sabes de alguien así.

No le des la espalda dale la bienvenida,

No lo señale o condene su vida,

Porque terminará como yo.

En la sombra de una lapida.

De un cementerio de suicidas.

 

“Ama… deja amar… deja soñar…”

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Un Nuevo Comienzo

 

El camino del guerrero

Muchas veces tenemos que comenzar desde cero , hacer borrón y cuenta nueva. Esto implica olvidar quien fuimos y comenzar a darle vida a quienes somos realmente.
Hoy tengo que borrar mi reflejo en el espejo, el sonido de mi voz, mis pasos al caminar.
Debo cambiar mis zapatos por unos mas cómodos, debo aprender a andar mas firme y con menos indecisión.
Porque todos tenemos derecho de volver a empezar, todos tenemos derecho a resurgir de las cenizas como el Ave Fénix.
Fue así que un día la chica solitaria de ojos claros decidió cambiar su rumbo, decidió dejar de ser la que querían que fuera y comenzó a ser la guerrera que siempre soñó, cortó su cabello largo y se puso su armadura para que nadie le hiciera más daño, comenzó a luchar contra los molinos de viento y emprendió un camino a ser el guerrero que llevaba en su corazón. Sabe que no será fácil pero se enfrentará a enemigos que un día fueron sus amigos y en el camino hará sus propias elecciones, dejando atrás los fantasmas del pasado y comenzando una vida donde por fin sería ella misma. La misma pero diferente a la vez.

Así que un poco temerosa pero segura, emprendió este difícil viaje, de ser quien realmente es, no la princesa débil de cuento de hadas, si no un guerrero con interminables luchas que están dentro de su espejo y fuera de él, una lucha en su interior entre un ángel y un demonio y una lucha externa de dragones, bufones, mentirosos y ladrones de alma, pero ella sabe que aunque no será fácil logrará su objetivo: un mundo dentro de sí más pacífico y un mundo allá afuera menos terrorífico.  Más ameno para la humanidad. La lucha ha comenzado. ave-fenix

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Ciudad De Cartón

La madrugada la muestra tan dueña de sí misma, libre del peatón atolondrado, los semáforos en rojos intensos es el toque de queda para el viajero del pavimento, los edificios descalzos juegan a las escondidas con las aceras, la ciudad de cartón renace con la partida del sol.

Las luces de letreros publicitarios suministran de energía a la urbe, los balcones de las casas dan la bienvenida a la luna, quien los observa con mucho agrado desde el palacio azul marino que iluminan las estrellas, sus parques están disfrutando del vaivén de los columpios, los árboles deslizan sus hojas en la resbaladeras y el césped llama a las flores para que se les unan en esta alegría.

Los viejos cimientos narran historias del pasado a los jóvenes inmuebles, mientras los puentes danzan al son de la melodía que producen los postes de luz con sus cables, con ella armonizan los dolores que el día dejó y antes de que los turnos entre los astros cambien, la ciudad de cartón habla a solas con el río, le pide proteja a sus habitantes de cartulina.

Sabe que en breve todo retornará a la normalidad de siempre; con ese ruido que no arrulla, en la que sus calles son agitadas por los pasos del insensato, el caos sofoca el tránsito con el embotellamiento de vidas, seres inmunes a los sueños, donde la magia se apaga por la codicia que maneja su entendimiento y transforma a la ciudad de cartón en la jungla de cemento.

Ciudad de cartón ciudad de carton

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