Aquel Atrevido Que No Creía En Cupido

Y hacia mi vi que se acercaba lentamente y cabizbajo sin utilizar sus alas solo andando, un tal que le llamaban cupido, y sin dirigirse a mi sin levantar cabeza sin ni siquiera mirarme de reojo extendió su brazo y abrió su mano llena de llagas de tantas flechas lanzadas ,que él creía que de amor serían, y en ella traía una pequeña nota en la que así ponía, yo creía que la amabas yo creía que sentías y que de amor por ella morías . Pero me
Equivoqué al lanzar mis pequeñas flechas sobre usted , solo le pido en su nombre un último favor a mi gran amigo el tiempo, que cual es? Tranquilo que también lo tiene escrito usted aquí,y asin debe decir: a usted señor que no cree en nada, a usted señor que no cree en nadie, a usted señor que a ignorado mi fiel y respetado trabajo a usted señor que todas mis flechas esquivo solo le deseo que el amor mas
Puro y más sincero que su alma probó lo abandone cuando más frágil esté su corazón cuando más duro sea para usted decir adiós sin darle ni siquiera como respuesta un perdón un adiós o un se acabo , gracias por todo , atentamente un tal de nombre cupido, gracias por todo y siempre a usted señor.

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Un comentario sobre “Aquel Atrevido Que No Creía En Cupido”

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