Frías mañanas invernales
Silenciosos días aluviales
Fuertes vientos congelantes
Brillo tenue y aliviante
Mañanas, noches, madrugadas
testigos del fuego resurgiente
espacios llenos pero vacíos
fríos aunque calientes
Simples ojos los que miran
simples días los que van
pero igual son extraordinarios
los momentos que he pasado
junto a ti.
Impensadas sensaciones
vida libre de verdad
sintiéndonos amantes
en nuestros pasos sin final.
¿Para qué naciste tú?
¿Para qué he nacido yo?
Si nuestro destino es unirnos,
dos en uno sería mejor.
Anímate, ven a la vida.
Anímate, ven al amor.
Siente latir nuestro corazón,
vive la vida de nuestro color.
Sube a las nubes a disfrutar,
mira el lucero al amanecer.
Y los días victoriosos
que al amor nos vieron nacer,
nunca desaparecerán
entre nosotros dos.
bonito es ese poema
Gracias Lucy! Qué bueno que te haya gustado.