Entre multitudes me albergo.Pareciera que afuera

Se va a caer el cielo con la lluvia que asimilo.

Todo indica que debo pedir un trago en la barra.

Aunque noto que hay mujeres que son un infierno.

No puedo evitar el chamuyo frente a ellas.Son jóvenes y

Omito con intencionalidad que hay menores cómo féminas

Consumidas por el alcohol, el tabaco o las drogas.

Hombres seguros abundan y en un instante cautivo

Enérgicamente las miradas como la atención de minas,

Beldades, sobre todo, de aquellos dubitativos e indecisos.

Ancha es la pista en la que me muevo.La recorro como una

Interminable pasarela.Lo hago siempre, cuando vengo al

Local bailable que se me plazca.A danzar como me salga.

Obvio.Las luces de sendos colores me parecen divertidas.

El volumen de la música, más al palo no puede estar.Bien.

Nunca tengo inconveniente en venir acompañado.O pagar

Únicamente para disfutar de esta diversión lo que sea.

Nada importa que los custodios abusen de su autoridad.

Bravo! por aquellos que dan permiso a ingresar señoritas

O adolescentes niñas descubiertas de ropa y provocativa.

Lo haría si fuese como ellos. ¡Igual suerte que dan

Instructivos a los alcohólicos o pasados de rosca!

Conservar el orden importa.¡Y bue…la violencia siempre está!

Hombres y mujeres se matan y se destruyen.O se excluyen.

Entrada tengo asegurada, ¿Qué importa? ¡Bienvenidos a la fiesta!