Veo caer la noche bajo mis ojos, miro al cielo y ninguna estrella me acompaña Tan solo la noche fría y amarga, la lluvia fría cae sobre mi piel Entumeciéndola en este anochecer, no sé qué hago aquí, ni siquiera sé como llegue a este lugar, Solo tengo el recuerdo que mi día ayer, soleado fue, gris lo veo, lleno de tormentos y malos Pensamientos. Será que me enamore o será que me desilusione, veo gris el mundo que una vez fue tan claro para mí, la lluvia cae sin cesar, no me muevo porque será, la gente busca un refugio para no mojarse y no ser herido por la frialdad del mundo, yo no me refugio, tan solo sigo aquí soportando todo lo que me ha de ser mandado, el mundo suele ser cruel lo admito pero también no le tengo rencor, qué culpa tiene la lluvia del desamor, o qué culpa tiene el corazón de mirar el lado inequívoco de las cosas, es más lamentable morir sin a ver amado, que morir por quien se ama,
Nadie tiene la culpa, el cielo no la tiene, tu no la tienes y yo no la tengo, entonces quien la tiene, fue solo el destino o fue la lluvia realmente, no lo creo, la lluvia cae y alimenta la tierra para que sus frutos crezcan, entonces si no fue la lluvia, quien me dio esta amarga agonía, prefiero pararme y caminar que quedarme sentado a pensar, no estoy en tiempo de pensamientos, ni recuerdos, pero aunque no quiero hacerlo aun te pienso, que pasa por mi mente esta noche, de mis ojos caen lagrimas o es la lluvia que baja por mi cara, no lose, ni siquiera sé lo que en este momento siento, dolería mas saber que no te tengo o dolería mas saber que te tengo pero no estoy en tus pensamientos, cruel destino me lleva a tu casa, para en las afueras de aquel portal, en el cual te puedo ver por tu ventana, tus luces apagadas están, pues tarde es ya, yo sigo dando vueltas en la calle de la gran ciudad, o cruel destino, me la apartaste de mi camino, aun cuando sabias que la amaba me la quitaste desde el alma, mis raíces ya hacían grandes en su vida pero las arrancaste de su corazón, dicen que nadie se muere de amor, entonces porque me siento como muerto, pero debe ser cierto, un muerto no tiene pensamientos y mucho menos sentimientos, debo seguir vivo luchando contra mi destino, camino bajo la lluvia y un ruido me ensórdese, es el ruido del corazón, que late fuertemente, cruel destino sigues mis pasos atormentándome porque ella ya no está a mi lado, quien eres para lastimarme quien eres para agobiarme, la amaba lo sabías, la adoraba jamás le mentiría, recuerdo el día, cuando la conocí, es el único recuerdo que tengo, era blanca como la nieve, sus ojos eran como el cielo, imposible para mí me decía, mas ella vino a mí con su alegría y me enamoro sin medida, entonces destino porque me la quitas, que daño te provoque, acaso es por mi propia vida, he sido cruel, dañino o mentiroso en esta vida, me la das y luego me la quitas a caso soy tu juguete, acaso el amor no es eterno, acaso dos personas que se aman, es solo por mentiras, enamorado sigo de ella, pero no quiero más mentiras, si no me ama que me lo diga, es mejor creo yo que vivir en mentiras, maría era su nombre, no recuerdo nada aparte de aquello, solo tengo ese dulce recuerdo, maría mi dulce maría, pensé que siempre me amarías, eres mi vida, mi dulce compañía, vuelve a mi María, frente a su portal grito su nombre, pero nadie me responde, es como si mi voz en el silencio se rompe, gritaba siempre gritaba pero nada pasaba, opte por rendirme y dejarla en paz, no comprendo el dolor y el sentimiento de soledad de mi corazón, regrese y me volví a sentar, me sentía solo, sin ganas de continuar, bajo la lluvia me dormí pensando en no volver a despertar, desperté mas tarde en un lugar, un lugar que reconocía, era mi casa, me levantéy miré a mi lado y hay estaba María, hermosa como siempre y me sonreía, la bese aquel día, que dulce beso decía aquél lugar era mi hogar y en ella estaba mi felicidad, lo de ayer solo una pesadilla mas, solo un dolor más que solo me hará amarla más.
Para comentar debe estar registrado.