Soy contigo el ocaso más vasto de mi cielo y mi alma como una estrella fría.
El propio latigazo cae sobre mi vida, huyendo como un coro de nieblas perseguidas.
Estando lejos, bajo mis pies camina.
El eco de la voz más allá del silencio y lo que en mi alma crece como musgo entre las ruinas.
Para comentar debe estar registrado.