No hace mucho desperté de un inmenso sueño, de esos que cuando te quedas dormido, en tu cabeza sientes que todo se ha detenido, no sabes dónde te encuentras, ni dónde el tiempo que marca el reloj inicia, ni tampoco donde se detiene; como si las horas se fundieron con los minutos, los días con los años y los recuerdos con la obscuridad de un inimaginable sueño que solo hace vacilar mi mente. Sí, como si los pensamientos inventaran historias de esas que a veces escuchamos y queremos ser parte en un infinito cuento.
¿Mi nombre?, Por varios instantes intente recuperarlo…, buscando adentro de los archivos de los más intrínsecos lugares de mis recuerdos; ese por el que siempre me llamaste y que ni por un instante sabia reconocerlo.
¡Si, siento que volví a nacer!, en ese preciso momento, cuando por la ventana de mis recuerdos irrumpiste en la conciencia de mi pensamiento, como el agua que entra por la hendidura del balcón de mi casa empujada por la fuerza intempestiva del viento, como la luz que graciosa se cuela por las hojas de los árboles al amanecer desparramando la noticia de un nuevo día se encuentra presente para volver a vivir un nuevo momento.
Solo decir mi nombre fue suficiente para desatar una reacción dentro del ser, desde muy adentro, ahí donde me encontraba dormido, ahí donde el corazón hace guardar los sentimientos, donde los cubre de alegrías, emociones y pensamientos.
Desperté y se vio como cuando se levanta la majestuosa columna de cenizas de un volcán dormido, con la única fuerza que medan tus palabras, las del amor que hace sentir vivo, la del sentimiento que abrasa y que acaricia dulcemente al ser querido.

Mi nombre ahora lo sé, no es más que el que siempre he tenido, el mismo que todo el tiempo me ha a acompañado de la mano durante todos los días que he recorrido, si, ese que ahora se vuelve diferente al salir de tus labios de rosa y de tu voz hermosa; si, sigue siendo el mismo que ahora suena distinto, después de un largo tiempo de un inmenso letargo en el que por ti me había quedado dormido esperando tu regreso y mi renacimiento.
Con Amor
para ti…