Llega la noche,
y con ella los recuerdos,
recuerdos del ayer y temores nocturnos del mañana incierto.
Las penumbras de mis miedos arrullan mi pesar, ataladrando mi cerebro,
pensamientos asesinos que hieren sin cautela mi corazón,
corazón bombeante de lagrimas estancadas y putrefactas temerosas de mis ojos,
ojos que enervan sufrimiento,
Sufrimiento que corre como fuego por mi cuerpo y ata nudos en mi garganta,
oprimiendo así un grito desgarrador,
que destroza en silencio mis entrañas.
Silencio que calla y grita a travez de mis pupilas,
pupilas que no quieren ver mas …
Tras horas de insomnio mis párpados cesan, caen.
Es entonces cuando el sueño toma potestad,
dando así soplo de vida a mis mas terribles memorias,
memorias que temo jamas olvidar.
Mas corre el tiempo,
tiempo que danza en tacones afilados sobre mi pesar,
y despierto,
grito!
grito por dentro, y sufro,
sufro un ciclo interminable,
donde despierto para morir de temor,
y duermo para vivir mis mas profundos miedos.
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