Rubén Darío un poeta con trayectoria     Pablo Coelho un escritor sin igual
Gabriel García Márquez un gozante de la imaginación;
Aquellas personas son dueños de unos escritos puros,
Dueño de unos escritos lleno de un gran sentimiento.
Y yo sigo aquí siendo un simple admirante antes esos escritos puros,
antes esos escritos, que sin tocar se puede sentir,
Que con el escuchar no se puede evitar las inmensas ganas de poder amar,
Esas ganas que muchas veces son nulas, esas ganas que desaparecen por la ausencia del sentimiento, por la oscuridad de los días, y por el valor inerte de las cosas del alrededor.
Pero yo ya ni quiero ser solo un admirante ante esos escritos
Aquellos escritos que tiene mas valor sentimental que yo
Yo quisiera poseer un gran imaginación
Es ahí que quisiera ser un gran escritor,
Para mostrar el sentimiento que no puedo demostrar
Poder escribir el pensamiento el que no puedo decir
Para poder desahogarme ante lo inerte del papel y lo limitante de la pluma
Pero ya no puedo desahogar el sentimiento guardado
Pues ya perdí mi pluma
Mi pluma perdió su chispa, a mi pluma se le agotó la tinta.
Lo irónico de esta situación
De que mi pluma sigue estando viva,
De que mi pluma sigue siendo útil
Pero soy yo el que ya no puedo utilizar
Porque no fue mi pluma que se quedo sin tinta
Fue mi corazón que se quedo sin emoción
Fue mi mente que borro la imaginación
Fue mi corazón que se quedo sin visión
Y es mi mente que se aturde ante la desesperación
La desesperación de volver a escribir,
La desesperación de volver a sentir;
De que el sentimiento vuelva,
Aquel sentimiento que quise evadir,
Aquel sentimiento que quise borrar y que quise olvidar
Y ahora no lo puedo dejar de extrañar; ahora desearía tenerlo una vez mas,
Aunque sea una vez mas.
Para que mi pluma siga escribiendo
Para que la hoja pueda estar llena de nuevo,
Que pueda estar llena de razones y de emociones,
Así como los escritos de un poeta.
Hay ustedes no se imaginan como envidio aquellos poetas,
Que no olvidan la chispa de su tinta, esa tinta de pensar y de escribir,
Cuya tinta que deje de percibir
Cuya tinta que ya no se si vuelva existir
Cuya tinta que se esta llenando de amargura
Aquella tinta que seco la imaginación de mi mente
Y que enfrió el sentimiento de mi corazón