Mi reina, mi vida y mi amor eterno, muero por ti cada segundo que no te veo, mi cuerpo pierde fuerzas y mi corazón deja de latir lentamente, esta ya no es vida, sino muerte, ya que sin ti el sol nunca volverá a salir nuevamente, eres mi medicina y la fuente de mi alegría, mi preciada joya, mi valiosa perla, que tristeza el no poder verla, tan grande que mis ojos lloran día a día, y las nubes llueven sin parar, porque sienten el gran dolor que siente mi corazón al no poder estar junto de su gran amor.
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