Cálida arena de tu piel, blanca, ardiente,
hermoso cuerpo de montañas blancas.
Te tapas con recato, muy disimulada,
esas partes que yo deseaba.
A mi lado, quedaste recostada ,
para tomarte entre mis brazos,
y ante tu desnudez mi mente hablaba
en querer saciar la sed de tu palcer.
La piel que amo, tramo a tramo, recoro,
lengua y boca en tu piel resbala,
en tus montañas blancas me detengo,
tus cimas, rojas y ardientes, erectas me llaman,
no paro de bogar en tu cuerpo con mi boca,
Mis manos se deslizan por tu blanca arena,
tu bóveda buscaba, tu néctar se derramaba,
mientras, mis labios en los tuyos, tu lengua en la mía,
y en ti, lentamente entraba.
Manos entelazadas que me apretaban,
en un compas de cadencia, de lujuria y de pasión,
tus uñas en mi epalda se encarnaban,
y tu hálito en gemidos de placer,
veo que ya no puedes más…….
Y en tu blanca arena grabado queda nuesto amor.
Para comentar debe estar registrado.