Cuando todo se nubla no hay más que confusión.
Confusión en mi mente, mi entorno y mi corazón.
Cuando todo se nubla nadie es capaz de oír, todo aquello que me queda por decir.
Nadie es capaz de escuchar, a este alma solitaria que no para de gritar.
Cuando todo se nubla sola me veo, pero sola no estoy, pues un lápiz y una hoja me acompañan hoy.
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