capturado por tus embrujos, hechicera inclemente

apiádate de mi, encantos que subyugan

y dominan esta voluntad

a tu anchas haces lo que quieres, de este estado

contemplativo y taciturno

no me puedo liberar

Yo que entregaría la vida con tal de seguirte para besar

las plantas de tus pie, como prueba de mi devoción

absoluta y veneración también,posando la mirada impúdica

¿Diosa o hechicera?  Ya qué más da; sólo puedo titubear.

He perdido la razón tras tu belleza, que echa donaire

y arrogancia castiga el humilde y obsceno fuego que tengo

de simple mortal.

Dame una copa de vino más, te lo imploro; sin ese elixir que es tu

vino, aunque existen otros, sólo quiero el tuyo

o no podre descansar

de este estupor que me aqueja

emborrachame ahora mismo. ¿Cuál es el precio qué debo pagar?

Toma mi alma si quieres; bien sabes que eres pitonisa

llena la copa de tu brebaje, así muera al

amanecer por no aguantar.