acercando tu esbelto cuerpo siento agujas grabando y

quemando con caliente miel; mis llamas ardiendo en lo profundo

dejando su huella, tatuaje imborrable

hermoso y eterno, jamás saldrás de esta piel.

Noches enteras observando mi pálida tez, extrañamente

hay belleza en ella; pues está ausente quien lo hiciere

tatuaje imborrable hiere mi alma

y condena mi ser.

Vuelan lentamente aquellos hermosos cabellos, en cuyos flancos

se revela la punta de ese fino pincel

en lienzos colores pintarán ilusiones

cual crayola de niño

¡Oh tatuaje imborrable!  A donde vayas me postro

a tus pies.

 

El tiempo no logró borrarte ni apartarte

tatuaje indeleble, para siempre te he de llevar

pegado en mi pecho y espalda, aunque

el destino me te aparte y nunca

más te vuelva a ver.

Se hace insoportable la ausencia de la presencia

esa de la que hablo Derrida, tatuaje imborrable recuerda

quien le dio vida a esa tinta

quien fue la inclemente mujer!!