hola nena,
aun no has venido a verme…
supongo que o te habrás olvidado de las alas que sembramos
o simplemente, te suicidaste…
nena, mírame, estoy sano…
tus puñaladas aun viven pero,
te necesito…
nena!
donde diablos estás!
«bajo los puentes, en cualquier esquina o en la plaza Grau. no sé, búscame donde mas se te de la puta gana.»
nena, por si me lees…
tu puedes buscarme en el bar Zeta
ya sabes, donde te regalan tragos por mostrarles tus senos.
nena, mis dedos andan fríos…
y mi pecho, aun tiembla sin tus garras.
Para comentar debe estar registrado.