El amor perdido en el inframundo de la desolación, el dolor de causar dolor, es prisionero de sus ideales, intransigente de lo que piensa, el sonido del silencio y el sentir de la angustia, se hace insostenible,
Pero en el horizonte se percibe una luz de esperanza, que llega de forma inesperada, hace remecer mí mundo y desciende por la oscuridad profunda del abismo, sin marchar atrás, sin temor, con el fin de rescatar lo que algún día se fue sin dar aviso.
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