confieso que te llegue amar como a nadie sin siquiera tocar un dedo de tu mano me habías hecho sentir miles de cosas maravillosas dentro de mi, tu mirada me estremecía y me llenaba de ilusión, tu eras mi mejor amigo y mi mejor ilusión, me prohibir a mi misma acercarme a ti, por miedo a enamorarme tanto como para llegar a perder la razón, pero lo que no quería ver ni aceptar era que sin querer yo ya estaba locamente enamorada de ti, me llego a doler tanto el corazón y el alma al tener que mantener la distancia, inevitable mente a escondidas mi lagrimas por ti brotaban de mis ojos apagados y llenos de tristeza, enojada conmigo misma por hacer lo que estaba haciendo ya que mi mente decía que no había que perder el control de la situación que debía de mantener la distancia entre tu y yo, pero mi corazón me pedía a gritos estar cerca de ti y poder disfrutar de tu compañía pero yo preferí alejarme aun que me sintiera morir cada ves mas. lenta y dolorosa mente
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