El tiempo se detiene al recordar,
tantos lugares que nos vieron pasar.
Momentos mágicos grabados sin pensar,
alegrías y tristezas tan inmensas como el mar.
Cada mañana te escribía mi corazón al despertar,
cada noche te soñaba mi alma sin descansar.
Siempre había un momento para curar,
las heridas producidas sin explicar.
En otra vida y en otro lugar,
a tu lado quisiera estar…
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