En la cafetería,
como en cualquier otro día sin innovación,
entre sonidos olvidados,
volvemos a una vieja conversación.
Acerca de aqui, en el café
durante años en el mismo escritorio,
con un café se hundió la soledad.
Érase una vez, hace muchos años,
sí, había espacio para dos …
¿Y yo? Yo! No puedo decir más
que ya no es como solía ser
incluso entonces estábamos solos
Solitarios más que nunca.
Pero no como hoy,
nunca como ahora.
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