Capitulo 1
Recuerdo muy bien aquella tarde, veía el sol a su cuesta, era un hermoso atardecer y yo estaba allí; contemplando nada mas y pensando en aquel día cuando perdí a la mujer de mi vida.
Estaba predestinado a pasar la vida entera, todo lo que en verdad importaba para mi y, me complementaba, era ella. ¡Mi hermosa Sulmi!, así se llamaba. Ahora paso mis días lamentándome que hasta el llanto no se aparta de mi rostro, siento la melancolía fluir dentro de mi, es la tristeza mi mejor espectadora. Recuerdo aquella frase con la cual ella me llenaba. Nos llenábamos de emociones , ella sonreía cada vez que yo la mencionaba. Son esos recuerdos una sombra en mi alma que no desaparecen.
«El corazón decide cuando esa persona es especial». Esa es la frase que tanto mal me causa ahora, cuento los días que paso a diario, son tan vacíos como la soledad que habita en mi alma y esto lo digo en mi propio sentido de no haber y buscar a alguien que se le compare.
No me place saber que existe este mundo y yo habitando en el, como una carga innecesaria. La indiferencia se postula para su cargo dentro de mi, pero dejemos eso para después, ahora relato el verdadero sentido que conlleva este corto escrito…
Capitulo 2
Recuerdo un día, el mejor de todos mas me causa un dolor inconmensurable acordarme de aquel grandioso momento. Estábamos en una tienda donde venden pasteles y dulces de los mas deliciosos, y a la vez que se le antojan a cualquiera tan solo de verlos. Compre dos pequeñas porciones de pastel para los dos, estaba solo yo con ella, juntos, haciéndonos las caricias y travesuras mas hermosas; dejándonos llevar por el momento . Olía su cabello , un aroma agradable que me atraía demasiado como para no notar que me llenaba de gran vigor y orgullo tenerla entre mis brazos.
La mire a los ojos y le dije:
-«Te amo».
Ella respondió:
-«Y yo mas».
En ese momento me percate de que sus palabras eran sinceras. Cada día y cada hora y cada instante junto ella; eran los mejores, las mañanas mas alegres , las tardes mas hermosas y las noches con un cielo mas estrellado de lo normal lo veía, pero eso solo ocurría dentro de mi, nadie podía ver porque era abstracto para los demás lo que yo veía. Luego con el tiempo tuve demasiados compromisos, la vida es un mar muy extenso. Cada vez que nos veíamos la sentía menos emocionada de verme. ¿Como puede ser que en un planeta tan bello, no pueda existir la felicidad para mi?.Eso me pregunto hoy, mas la indiferencia me acecha cada instante .
Teníamos cuatro mese de estar juntos, pero aquella noche solo me llama por celular para decirme que ya no me ama, sentí como todo lo que estaba complementado en mi, volvía al vació a un oscuro abismo. Le pregunte porque ya no me amaba, le rogué que no me dejara.
Ella dijo:
Simplemente ya no siento lo mismo por ti, no te sientas mal, lo que pase contigo fue maravilloso de verdad.
No se me vino nada a la mente en ese instante, me pregunte porque había pasado aquello, con el llanto a medias de escapar de mi en sus ultimas palabras, cuando dijo:
«A dios y Cuídate».
No sabia como responder a eso, simplemente le dije: «Se feliz».
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