El último enigma
(Cuento experimental surrealista)
Cuando el aliento hubo al polvo desenterrado, una
voz se perdió entre los silencios, y las rodillas
volaron y devoraron su angustia al espejo en la
tormenta del escarabajo.
¡ Uf !… Los algodones presurosos embriagaron
al tabaco en el asfalto, los latidos espinados.
Entre la niebla limpia se cultivaron los huesos,
y se gastaron los escalones hacia el cielo
abajo de los pantanos en ruinas.
Los ojos cerraron las cortinas en el nido
de los remiendos– mintiendo–con las manos,
por la orilla de las conchas.
El escombro y la codicia se expandieron.
Las langostas rindieron culto. Los fusiles
quemaron las rodillas a las balas.
En los vidrios de los vientos, aún desbordados,
los peces con flechas rociaron las nubes.
Mil campanas rodaron– y en el mar de la
existencia, un reloj perdió el tiempo, desgajando
el vigor de la esperanza, y los íntimos cordeles
de la memoria, más allá del terremoto y la tormenta.
Un camello vendió la sed en cucharadas.
La red y los pulpos esculpieron al desierto,
y engendraron la orfandad en la sombra.
Las alas tejieron sus raíces.
Y el caos se refugió entre las lágrimas.
La sal se ha hecho negra y la luz espesa,
con la luna en el zapato adoquinado.
Desde entonces, el sol perdió su brillo
en las pestañas del gusano por los murmullos
del cobre. Luego, en la gruta ampulosa,
el engendro se engolfa destemplado.
Y el dedo que se mueve pierde el brazo.
Con la arrogancia que sofoca la ternura
en la sonrisa. Haciendo del asco la costumbre.,
de los pañuelos ignorados.
La mayor victoria fue hacer las cloacas
enormes. Degollar los cometas del subterráneo,
arrinconar todo fracaso en el techo y hacer
del lecho el averno.
Nada indecible fué posible.
La paz sudaba rabiosa, el sendero de las
hienas vestidas con cinismo.
¡ Qué graciosas las manchas de la sombra !.
En los trajes populares
de los semblantes deformes.
Donde el retroceso se yergue
con la estatura elevada del pozo
en cada escalofrío inútil.
___ ¿¿ Con qué cara el futuro nos espera ??.
Y… ¿¿ Quién con el mal
fabrica el bien… Al infinito repetido ??.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez.
(Del texto y de la imagen)
Para comentar debe estar registrado.