AMOR

te vas vertiendo en mí; y como inmensa
emoción que transciende hasta el abismo
azul y luminoso del espíritu
vas llenando mi vida de poesía….

amor; deslumbramiento de la carne,
regocijo hiperbólico del alma,
sublime insinuación de la esperanza!

amor que a mí me has llegado en esta tarde
tras el rojo diseño de una risa
y en la quietud lustral de una mirada;

mi labio te bendice, y mi palabra
se tiñe de mil júbilos intactos
festejando tu claro advenimiento:
alegórico niño de la flecha!

Si te gustó, ¡compártelo!

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.