Todas las entradas de: alberto j armando

Amor Longevo

Amor longevo

Temblorosas y arrugadas
sus manos corren la cortina
de una silenciosa cocina
para ver la lenta llegada,
de la persona amada
que poco a poco se asoma
lánguido como la hoja
por el otoño arrancada.

El mismo gorro y bufanda
que años atrás le tejió
al verla, él sonrió
pero no apura su paso,
si sabe que en tantos años
ella lo supo esperar
y se disfruta el llegar
a tan cálidos abrazos.

El mate que esta en sus manos
otra vez va a calentar
le da un beso al entrar
tan dulce como pausado,
un diálogo ausentado
es la única compañía,
ya han dicho lo que querían
y su amor es quien ha hablado.

De un viejo clavo oxidado
observa el calendario
recuerda otro aniversario
ella entiende su mirar,
lo abraza por no llorar
que la cuenta han perdido
pero no se trata de olvido
si no de una vida de amar.

Mañana todos vendrán
los nietos, nueras, los hijos
en la casa habrá bullicio
como hace años atrás,
“usted no va a cocinar”
le dirán los invitados
pero su genio incontrolado
preparara su manjar.

Frente a frente sin hablar
contemplando sus miradas
cincuenta años no es nada
para un amor como el suyo,
olvidando más de uno
no les importa el tiempo
solo aquel sentimiento
que los unió hace mucho.

Ella tiene setenta y uno
él, unos cuantos mas
pone el agua a calentar
acomodándola en una silla,
como puede se arrodilla
y escarbando en su bolsillo
extrae un viejo anillo
que ella reconocía.

Ese que entregarían
en época de vacas flacas
cuando no alcanzaba la plata
lo tuvieron que empeñar,
pero hoy lo fue a buscar
entregando lo ahorrado
y nuevamente pide su mano
para volverse a casar.

alberto j armando

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Pancita

Pancita

Con tan solo 13 años
Ya su vida ha cambiado
En su vientre esta el futuro
que ella misma decidió,
a pesar de los consejos
y las charlas con sus padres
pudo mas en un instante
sus amigas y el alcohol.

Ya le ajusta el guardapolvo
Y los pechos le creció
Sus amigas se apartaron
Pa’ seguir la diversión,
Su ilusión de abogacía
Y otros tantos que soñó
Se pusieron en la lista
De “pendientes por error”.

Con los meses fue cambiando
De rutina y su reflejo
Es otra la del espejo
Se comenta en las mañanas,
Y ve desde la ventana
Sus compañeras de grado
Que en seis meses la olvidaron
Y la cara se le empaña.

Se lamenta por las noches
Y llora todos los días
En su aventura reía
Y la realidad la castiga,
A punto de ser mamá
Se convierte en mejor hija
Y la futura abuela
De madre bien recibida.

Por el apuro a crecer
Dejo de ser una niña
Atajando una pesadilla
Para creerse mujer,
Ahora la madurez
La sacude a cachetazos
Los abriles se escaparon
Para nunca mas volver.

Los kilos desfiguraron
Esa cintura vanidosa
Y su tez tan prodigiosa
Recibe escasa atención,
En la escuela no atendió
Cuando rodeada de amigas
En la clase pretendían
Hablar de reproducción.

Malos sueños la oprimen
Mal dormida se madruga
Por culpa de las posturas
Que practicó pa’ acostarse,
Con ocho meses se espanta
La apuntan los comentarios
Su mente se puso en blanco
Y su corazón lo comparte.

A media noche la urgencia
De un hospital la recibe
Las contracciones predicen
Que el momento llegó,
En la sala el doctor
Le dijo; niña tranquila
La naturaleza divina
Se hará cargo de las dos.

Con dos horas de dolor
Los llantos de una bebita
Taparon dudas escritas
Que emborraban el amor,
Ya en sus brazos olvidó
Un pasado que atormenta
Mientras le daba la teta
A la vida agradeció.

A pesar de aquel error
Comprende que en sus manos
Corregirlo y olvidarlo
La oportunidad se anunció,
En su vientre se gestó
La inmadurez de sus actos
Que dio como resultado
Nueva vida para dos.

Alberto j armando

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