Me gustan tus ojos, que me derriten sin querer. Me gustan tus labios que suavizan mi piel.
Cuando te veo pienso que no es verdad, esto debe ser un cuento de hadas, porque
es muy bueno para ser verdad.
Mis cosas y tus cosas son distintas, dos palabras: “Te extraño”.
Tus cosas y las mías son enormes, son así: sin tus cosas y mis cosas qué hago, cómo te digo éstas dos palabras: “Te amo”.
Tus cosas me hacen falta, las mías, al parecer, no te alcanzan.
Mis cosas y tus cosas van a estar siempre unidas, tendrás algo de mí