Se oculta entre la belleza intangible que le rodea en sus días recurrentes, un sentir desbordante lo envuelve ante una musa de carácter lunático y apacible, en su rostro al observarlo se dibuja una línea fina entre sus labios de manera esbelta, mas el recibe una fría y rígida expresión inquietante que lo lleva a cuestionar esa aptitud inherente que determina el rechazo de su presencia desolada.