Ha llorado tanto
Ha sentido frío
Han salido los gusanos
Y su carne se han comido,
Ha reído y
Ha ganado
Ha ido y a venido
Cruzando calles
Esquivando su destino,
Ha soñado
Ha creído
Ha sentido miedo
Y ha aprendido a no admitirlo ,
Ha fingido no pensar
Frunciendo el ceño y preguntando
«Que hay para cenar»,
Ha gastado sus zapatos
Dando vueltas sin parar
Caminando y renunciando a la vida que quizo de verdad.
Hay un tiempo para cada eternidad
Hay un día en que las cosas tienen que cambiar
Hay un siempre que siempre existirá
Existe aquella estrella que brilla en la oscuridad.