Todos nos hemos visto envueltos en el miedo de no saber si nuestra vida tendrá un hermoso final como en los cuentos de hadas, o como el final de alguna película romántica.

Yo me he visto en esa situación muy a diario. De mil maneras posibles imagine mi vida hasta el fin y en todas siempre lo inclui a él. No voy a negar que en todas siempre me vi feliz, pero ahora, volviendo a caer en mi realidad, nada de todo cuanto yo anhelo está más.

Todo se esfumó. Ahora pienso en mi vida y ya no puedo imaginar cómo es que termina. No tengo más que la incertidumbre. El miedo de no saber a dónde voy a ir a parar. No sé si al final del camino estaré satisfecha. Es más, ahora no sé ni siquiera quién soy, por eso hoy ni siquiera sé cómo volver a comenzar. No puedo siquiera intentarlo.

Mi vida anterior se ha ido y jamás la veré regresar, todo ha terminado y las dudas me atormentan más que nunca. Todo esto se siente demasiado real. Me tomará tiempo volver a pensar en cómo termina, pero todo irá mejor. Quizás no hoy, pero si algún día.