Habia una vez un niño llamado Juanito que a diario le pasaban cosas muy raras.
Empecemos por el principio Juanito se fue de vacaciones a la granja de su tía pensó que todas las vacaciones lo iba a pasar aburrido hasta que el quinto día se molesto con su tía y decidió salir a buscar algo divertido.
Fue al bosque y se tropezó con una roca y se callo por un mini barranco y encontró una cueva. La cueva era muy genial y decidió que esa iba a ser su guarida.
Volvió a la granja y se disculpo con su tía y se dieron un fuerte abrazo. Al otro día Juanito puso una puerta de madera en su guarida para que nadie entrara. Siguió explorando su guarida y encontró unos videojuegos y una nevera que tenia muchísima comida. Su guarida tenia dos habitaciones y una sala, en la otra habitación había una cama y una pantalla plana muy costosa.
Comenzó a ahorrar y se compro muebles muy finos y los metió en su guarida y compro tantas cosas bonitas que su guarida se volvió una mansión.
La tía de Juanito estaba pasando una terrible actividad económica y ya no podía pagar su granja. Cuando los echaron de la granja Juanito decidió mostrarle su guarida a su tía y se la regalo a ella y se puso muy feliz.
Fin