Tu forma de reir, la manera en la que me miras y supones que no lo noto, tu manera tan espontánea, dulce y sencilla de ser como eres… me enamora.

Cada día al mirarte siento todo como la primera vez. Tus ojos son lo mas hermoso con lo que alguna vez puede conectarme.

Y solo tú me tranquilizas, me calmas, en mis momentos de crisis absoluta.

Si tuviera la oportunidad y el valor de decirte cuanto me importas, créeme que no tardaría un minuto en hacerlo. Porque te pienso demasiado, cada segundo que pasa.

Me di cuenta, de que ultimamente abndoné todo lo que tenía para no dejarte, para seguir mirándote, me encanta.

Si tuviera la conciencia que el tiempo pasa, haría tantas cosas que jamás me animé a hacer por miedo…
Se que me lastimas, lo siento al mirarte o al pensarte.
Me impulsas a ser mejor cada día… pero desde la distancia claro.
No tan solo te veo vivir alegre, sino que me doy cuenta que no me necesitas. Y nunca me necesitaste.
Tal vez, solo verte no me alcanza. Tal vez, necesito que me quieras.
Pero.. tengo mi sentimiento a defender.
Mi fría personalidad no te lo demuestra, pero me importas más de lo que puedo aceptar.
Miradas que se cruzan, y jamás serán importantes para ti.
Cuando cae la lluvia te recuerdo, en mi gris habitación en la que navega el miedo y la inseguridad.
¿El destino cruzarnos? Nunca se sabe. Dejo que la vida me sorprenda.
Tantas cosas han cambiado, y me dejaste en esta triste soledad. Tu ausencia se nota, hay un gran vacío en mi.
Cada vez que me acerco, las heridas se abren y me duele mucho.
Verte con otra es costumbre. Verte tomar su mano como podrías hacer con la mía. Verte abrazarla, cuando yo necesito tanto eso…
Solo verte.. solo eso.. me lastima.