El salón se encontraba callado. Habían muchos vasos de cristal tirados y otros rotos en el suelo, al igual que muchos platos, también había una cuantas manchas de sangre por la pista de baile. En una pared se podía apreciar un letrero grande que decía: NOCHE DE OCTUBRE: UN BAILE PARA ENAMORARSE Y NÚNCA OLVIDAR.
Había casquillos de bala por todas partes. Los cuerpos sin vida de los invitados, en su mayoría jóvenes, se encontraban regados por todo el lugar. Una masacre había tenido lugar ahí.