Hasta donde alcanzara la lluvia de su cielo infinito, hasta qué punto cubrirá el calor de su manto, por cuanto tiempo protegerán los cerros el agua de los mares y por cuanto más se alimentara de ellos para brindarles su brisa.
Cuanta sed más soportara la tierra para que crezcan las flores y cuanta hambre más soportara el errante para sus existencias, que tan fuerte golpearan los emblemas en su espalda para proteger su vientre y cuanto más caminaran sus pies para que corra la creciente.
Por cuanto más trasnochara la luna hasta que salga el alba, y por cuantos universos más mantendrá el sol su sonrisa.
Que tan largo, mágico, brillante, pertinaz e inalcanzable será su hechizo para mantener su júbilo eterno, pero más que nada que tan paciente será el lucero para prometer mi calma