Olvídate ya de tu piel,
enséñame tu alma,
yo con versos le daré,
la facultad del habla,
olvídate del negro y del blanco,
que todas son grisáceas,
unas duermen,otras bailan,
otras ríen y se amargan,
que todas son etéreas,
que todas viven en desconocido paradero,
que todas anhelan un amor y un te quiero,
que todas son efímeras,
que todas son crisálidas,
que todas son lunáticas,
esperando aquel sentimiento venidero,
que las libere de su estado pendenciero,
translucidas,proféticas,
con prosas dialécticas,
no hay mas nada que decir,
sobre esta problemática,
ya que ninguna es pura,
ninguna es tan santa,ni tan diurna,
ninguna es tan beata,ni tan suma,
en el lienzo de esta tesitura,
ya no hay canto ni consuelo,
sobre la pobre alma que se alza,
unas lloran,otras cantan,y resbalan,
otras susurran y se abrazan,
como amantes en la alcoba,
sin ropa,sin pena,sin zozobra,
el verso nato ya se acaba,
mientras el tiempo se desgarra.