Existe un mundo maravilloso, más haya de este universo, gobernado por un niño de 14 años llamado Edgar, quien es el soberano y creador de su propio mundo, lleno de duendes, hadas y criaturas mágicas, que cuidan y protegen a su benevolente Dios.
Edgar los protege del malvado demonio blanco, que busca quitarle a Edgar su legítimo trono y obligarlo a dejar su mundo teniendo de su lado a los padres de Edgar, quien se niega rotundamente a obedecer las órdenes de sus progenitores, considerados traidores en su reino y prefiere quedarse a cuidar a sus leales súbditos, quienes dependen estrictamente de la voluntad de Edgar.
Molesto por su actuación, el demonio blanco llama a sus secuaces del mismo color, quienes someten a Edgar y le atraviesan el brazo derecho con una daga llena de veneno
Aún cuando los habitantes de su reino lo defienden desesperadamente con todo lo que tienen, no es suficiente ante la fuerza del poderoso demonio, quien termina por encerrar a Edgar en un calabozo vigilado por sus secuaces.
Lamentablemente el pobre Edgar es derrotado pero aún así se niega a dejar su reino.
Lamentablemente el no tiene la culpa de sufrir autismo.