Vení, vení lluvia, en un día soleado donde ni sospeche tu futura presencia. Probablemente no sabré que hacer entre resguardarme o empaparme de vos nuevamente.
Mi madre cada que escucha tus pasos me pide que recoja la ropa del tendedero, no entiendo porqué quiere evitar que la toques ¿será que ella sabe algo que yo ignoro?
Siempre que te anuncias ella intenta protegerme: un suéter, un paraguas, un gorro de lana y de vez en cuando una bufanda.
Además, la gente acelera sus pasos cuando llegas, como si quisiera huir de vos, pero yo… bueno, yo, a decir verdad te sigo disfrutando, generalmente afuera y unas cuantas veces desde mi ventana.