Quizás no debería ser tan porfiado,
pero aunque la indiferencia reine en tus ojos
y la esperanza me deje aquí tirado…
No dejare de buscar tu mirada…
En un instante estaba mirando al cielo en bicicleta,
hasta que el sol me obligó a bajar la mirada,
no tenía más alternativa que observar el paisaje.
Por todos lados vi bolsos, maletines y carteras moviéndose a un ritmo vertiginoso por las calles, mientras volaba una pelota por aquel parque.
Inmune observé autos exaltados tratando de comunicarse,
y vi puertas en edificios que no dejaban de abrir y cerrarse,
por un momento la sana soledad invadió mi entorno.
Ojalá todos los días fueran iguales…
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