No recuerdo muy bien cuando fue la última vez,
lo que sí recuerdo es cuanto lo disfrutaba,
algunas veces se erizó mi piel
y sé que fue porque me apasionaba.
Aún no sé por qué dejé de escribir,
creo que fueron las responsabilidades de la vida adulta,
poco a poco lo dejé ir,
y sin darme cuenta mi inspiración ya era nula.
Prometo empezar de nuevo,
esta vez lo tomaré con mas seriedad,
al fin cumpliré ese sueño
de ser una escritora de verdad.