Déjame ser por esta noche la voz. Déjame contarte lo que soy. Luego dejaré que hables, luego tu voz será lo único que importe.

 Soy un trozo de mí misma, una herida que duele profundo cuando miro desde afuera. No te inquietes, te pido que no pretendas calmar el llanto que me habita, solo quiero mostrártelo como un niño muerto.

 Cada día quiero olvidar que amé a los ausentes que no cesan de irse. Hombres que necesitan saber que mi lealtad aún los sustenta -quizás debí pedir que se quedaran en lugar de alentarlos a los nuevos rumbos-, así de puro fue el amor. Ahora lo entiendes.

 Olvidé que mi cuerpo existía, desconocí que mi alma estaba viva, solo por percibirlos alcanzar sus sueños. -Ninguno soñó que naturalmente un día yo no estaría esperando-.

 Déjame revolver tu cabello tan rebelde como mi espíritu mientras suavizas tu expresión de pena. Tú no eres culpable de mi llama, ni de sus llagas.

 Bebí este vinagre a solas, en un beso no vas a robarme su sabor.

 Shh…

 Pero bésame… quiero ser egoísta y volver a tu cuerpo, a mirarte evadiendo tu tristeza (sí, la he visto, el llanto también te mora) y lamernos desesperados las heridas que gozamos los que maldecimos pensar en el amor.

Mil palabras dije hoy

mas no conozco del amor

pero en la cima de una montaña miro las nubes vagar por el cielo

en un caminar lento hacia el sur todos los días

y hoy,  dije mil palabras

que como esas nubes vagan en el cielo mi pecho no siente nada

pero es imposible ver a donde termina ese recorrido gris y que con murmullos  a veces moja el suelo de mi fértil suelo

en la cima de una montaña veo transcurrir mi vida y mis sueños

en lo alto de la tierra imponente y basta que solo un gris monumento a la arquitectura de la humanidad

veo entre su atardecer encender para mi esa bella ciudad

que entre campos verdes y aire fresco corrí en mi niñez vigoroso y lleno de libertad

pero solo son mil palabras las que dije hoy,

y que quiero decir

que solo basta ver a donde vamos hoy todos los días y cuantas palabras pronuncio

para embellecer, para amar, para dañar, para hacer llorar o solo para orar

no conozco belleza alguna que vivir hoy, ni puedo saber por que alguien me ama tanto para estar aquí ,no se por que arranque una flor de este bello prado, para darte este regalo y brotaran de tus ojos ese dulce llanto solo para en una oración decirme gracias amor,  por que las flores son el recuerdo vago de una gris tarde cuando en un susurro   en el cielo esas nubes lloraron sobre mí,

y como engaño al amor si de tu boca salió esa extraña palabra para mí, gracias amor

mil palabras dije hoy y en esas encontré amor.

No podemos engañar al amor por que tarde o temprano en el campo o la ciudad todos la podemos encontrar.

Busco saciar mi sed
Dentro de tu cuerpo,
Saborear cada rincón de el
Mantenerlo despierto.

(Afrodita)