Una tarde más en el colegio, una tarde más común y corriente en la primera clase de la jornada. Pero algo no está bien en mí, siento algo raro, me siento distraído sin ánimos de estudiar. No era algo raro en mí, ni en esa clase, ya que era la clase de español y aquella profesora se había ganado una famita de aburridora, pero bueno eso no entra al caso.
Siendo la una en punto (1:00 pm). La profesora se acerca a nosotros como es de costumbre cuando se trabaja en grupo en su clase. Al ella acercarse a nosotros y sentarse a nuestro lado, más exactamente a mi derecha, ella noto que algo me acongojaba, bueno no estaba prestando atención y no estaba aportando ideas a la clase y eso era más que obvio. La profe me pregunto qué me pasaba pero le respondí con evasivas y tras ella insistir le dije que sentía algo raro que no me podía concentrar en la clase, que eso que sentía era como si algo malo le estuviese pasando a alguien muy cercano a mí, de repente me di cuenta que ella no se encontraba presente en el salón, me pare y pregunte a una de sus grandes amigas por ella, le pregunte que si sabía algo de ella si la había llamado, o ella le había contactado, y recibiendo una respuesta negativa por su lado la preocupación se acelero en mi.
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