Teje y teje su telaraña la araña y mientras teje más se amaña, para dominar su presa pegada a ella y envolverla sin que salga ilesa……..
La mosca su principal comida y favorita de La araña doña Rita la envuelve con hilos tornasoles de múltiples colores y hay fiesta y la presa parece una pequeña cesta………………………..
Caen los lentes de la araña y se dispone a comer como una rosca, la pequeña mosca….
Dejando un poco para mañana y tirándose una cana, busca marido que sea su fiel amante y caminante, el tejido , sigue adelante , sin saber que su pobre marido será su próximo alimento, con todo y condimento, le clava su veneno y lo envuelve como heno, con mucha calma sin mucho freno…….
Solo quedan las pobres arañitas de aquella unión fatal y un pequeño retal de moscas, convertidos en pequeñas roscas e hilos trenzas y colores ………………..
Ya se cierne la corona de la reina en la peluda cabeza de la araña, ya se peina, para capturar su próxima cena y terminar bien la faena………………………….
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Monstruos De Fuego
Acerca Del Viento
Endeble, quizás, esa mirada de perla,
Hambrienta de contornos lunares
Que se alejaron en horas despiertas.
Un disimulo esconde la mueca
De otra guerra vital perdida.
En el sofá quedó el llanto, aburrido,
De repetirse en tus ojos,
Porque no fui refugio preciso,
Ni el café que da sonrisas,
Solo un puñado de voces,
Con la espalda como eco.
Pero llegó la aguja al tiempo preciso,
De usar brazos como fundas de pieles.
Mutuos testigos de una promesa fuimos,
De ser fuegos de leña vencida;
Y todo era quieto, menos el destino,
Desde el cual vino el viento,
Evacuando, otra vez, palabras vacías.
Cuentos Periféricos
Basura de publicidades
infundadas, de todas las
cosas ¡que dizque han
hecho!.
A pesar de que la
economía mundial está
fatal, ustedes no llevan
la ruta hacia un camino que
avanza.
Que no vengan con más
cuentos , y déjense de repetir
viejas y anticuadas remembranzas,
¡porque el pueblo ya está harto de
discursillos y dádivas!.
Recuerdo Infantil
Todos los días me quedo mirando
el correo por si quizás un día te
encuentro, e ir detrás de ese souvenir
que me trae un hermoso recuerdo
infantil.
Tu cara sonrojada y regordeta, al
lado de mi triste vereda solitaria,
angustiosa y melancólica, no teníamos
nada en común, pero no me sentía
desolada.
No se que habrá sido de ti, pero
nunca olvidaré aquellos ojos tiernos,
de esa niña tímida y subnormal, que sin
proponérselo me acompañó en una de
las peores peripecias de la vida.