Me gustan tus ojos, que me derriten sin querer. Me gustan tus labios que suavizan mi piel.
Cuando te veo pienso que no es verdad, esto debe ser un cuento de hadas, porque
es muy bueno para ser verdad.
Cogidos de la mano,
como niños perdidos, mirando al cielo,
hemos recorrido, pasito a paso,
las calles del miedo…
Venas, arterias, sangre, positrones,
músculos, huesos, nervios, tendones,
luz, bisturí, tejidos, colores…
máquinas, máquinas, tubos de ensayo,
lágrimas, Dios, dormir abrazados…