Si tuviera otra oportunidad para decirte adiós,
sería diferente a la de aquella noche fría y lluviosa.
Te abrazaría fuerte y te diría todo lo que vales,
significas, sos y serás para mi aunque
ya no seamos dos, nunca más.
Y que siempre tendré buenos recuerdos de vos,
porque vos sos bueno y que no hiciste nada malo.
Que las culpas están durmiendo así que mejor no despertarlas,
que no son tuyas, que yo tampoco las quiero.