Era yo, todo lo que decías que querías era yo, pero parece que se te olvido.
¡Shhh!
Calla ausencia, calla,
que tu bullicio llena mi alma con palabras de esfinge.
Mi mente envuelta en tus caricias,
es como el sonido infinito de las noches atentas.
Y mi conciencia rodeada de tus susurros,
desciende a la oscura infinidad de tu afonía.
Calla silencio, calla,
que tu ruido no eclipse mis aposentos,
aún si en éstos,
tu reino habita por largos momentos.
Y, tus gritos, me siguen en el oscuro vacío,
como almas residentes en mis pensamientos.
Oh silencio, ¡calla!
tu presencia tiene un apetito de vida
y yo llevo un aroma a ruda danesa.
Calla noche, calla,
que tu tentación de precipicio,
no toque mis puertas,
que siguen cerradas, por temor de verte cerca.
Permite al sol un nuevo relevo,
al cielo una nueva promesa de oro
y, al hombre…una lejanía de sí mismo.
S. Zúñiga, 2018
¡Echar anclas!, mirad aquella sinfonía en piano
Escuchad a nuestro leal silencio, siendo él
Sientan las sabanas, impregnadas de buen augurio
Contemplad aquello, presagiando querer
¡Mi amada!, contemplad-me acudiendo al recuerdo
Mermando ideas de olvido con banalidades
Abrigando en mis manos un caudal de momentos
Trayendo tempestades a tus otorgados mares
¡Escuchen todos!, negaos a concebirla Quimera
Aceptad este fragmento de realidad sin mezquindad
Vean lo cierto en la farsa
Aunque hiriente resulte esta contrariedad
¡Señores!, Ostentosos lugares cobijo en este mundo
Un orbe que una vez entregue
¡Mi amada!, te cristianizaste en mi mundo
Un mundo en el que anclas eche
Necropoli de amor
Es sincero el amor cuando se pierde y las lágrimas son la copa del dolor, es una locura siniestra y un deseo de tormento,
caricias fueron y olvido perpetuo el abandono de tu amor al cielo,
eres necropoli de amor, perplejo y moribundo dejaste mi corazón abierto, bebiste de la copa de mis sentimientos y al borde de la muerte me encuentro,
no maldigo mi amor por tu desprecio, ni la luna por tu recuerdo, derramo en mi tus palabras y atravieso mi cuerpo por tu abandono,
DIA a día espero al verdugo con los brazos abiertos, perdiendo esperanza y muriendo por dentro, seco y vacío voy con el viento,
no puedo quemar tus recuerdos, mi alma se seca y mis huesos se quiebran, el universo se ha caído por completo en mi cuerpo,
desdicha es este dolor entre el infierno que tengo, perdiendo la vida en un suspiro por desamor imperfecto, bebiendo tu cuerpo y calmando mi ira me mantengo,
porque ya estoy muerto y no tengo amor en mi pecho, porque tu todo me lo has devuelto.
Dulce silencio de tu mirada me hinchan los ojos de puro tormento,
tu frío cuerpo, congelante por dentro me deja sin respiración,
palabras cortantes que lijan la muñeca brutalmente.
El aparato que dicta pulsaciones del corazón marca punto muerto,
la tumba que se entierra en lo mas profundo de tu ser, me deja sin aspiración,
sentimiento inconscientemente muerto, esta llamándome para asesinarte.
El alma se refugia en otros brazos, llantos descomunales se hacen presente,
dolor a flor de piel, pudre los bonitos recuerdos y los oxida,
tu muerte me hizo llorar, corazón que no regresa, ven a mi, y cortame hasta quedar muerto.
Tristeza desbordada, instintos suicidas activados, la mente sobrepone el final presente,
viendo a un espejo, un ser muerto se presenta y quiere acabar con esta vida,
sin fuerzas para cortar, mente solo a perturbar, aliento sale y lagrimas también con un tono simplemente roto.
ganas de seguir nulas, ganas de caer doscientas, ver su tumba pero el alma ya esta en ese lugar,
el renacer es imposible, las heridas curables son sublimes,
lo que queda vació se llena con copas, lo que queda en soledad se llena con personas, lo que se murió quedo muerto y algo mio, solo lo perdí en el intento.